LA POLÍTICA...

LA POLÍTICA

Los que somos viejos y hemos vivido paso a paso la evolución política de nuestro país, los que hemos mamado la Democracia, los que hemos ido viendo lo mucho que tiene de bueno esa forma de hacer política, también observamos al final una serie de inconvenientes o fallos que no debemos callar para que los políticos, que son los que se aprovechan de ella, se vean obligados a eliminarlos o corregirlos y a contar más con nosotros que en definitiva deberíamos ser los verdaderos dueños del país: “Democracia es el gobierno del pueblo, para el pueblo”

Todo empieza cuando muere la dictadura, y España renace a la democracia con una transición ejemplar en la que todas las fuerzas políticas, que habían estado enmudecidas durante tantos años, fueron llamadas a formar parte de la nueva Democracia en la que todos tuviesen cabida y en la que todos aceptaron una reconciliación que suponía un punto de partida para la libertad y el entendimiento de todos los españoles. Transición que sorprendió al mundo y que aplaudieron al unísono todos los gobiernos democráticos de la tierra.

Empezó esa andadura hacia la libertad absoluta y con algunos sobresaltos 23F, con una banda terrorista asesina, con un incipiente movimiento independentista, hemos ido avanzando durante más de 40 años, por ese sendero de la paz y de la normalidad. Nacieron nuestras autonomías, nuestra entrada en la U. E., vinieron gobiernos progresistas y conservadores, tanto en el gobierno Central como en los Autonómicos o municipales y el país ha superado, con éxito, su conversión en un país democrático que nada tiene que envidiar a ninguna democracia europea o mundial.

Pero han surgido ya bastantes fallos que conviene puntualizar:

-En primer lugar en España hay millones de parados, un empleo de baja calidad, carencias de la vivienda para los más necesitados, inadmisibles desahucios y ocupaciones de viviendas, pagas de
jubilaciones escasas y sin futuro, pobreza real de familias que no cubren sus necesidades, violencia de géneros en la que mueren cientos de personas, cada año, multitud de inmigrantes sin papeles que hay que ayudar a vivir entre nosotros, violencia en las calles, un movimiento independentista radical que pone en riesgo la integridad nacional y un malestar general que impide que esta libertad y esta democracia sean saboreadas felizmente por la mayoría de los ciudadanos.

Y como podrían nuestros políticos solucionar todo esto, según mi criterio:

- Primero cambiar el Sistema Electoral estableciendo al final del mismo una segunda vuelta, que haría que solo quedasen dos grandes bloques, de izquierda y de derecha, y que desapareciera la vergüenza de que a veces haya que juntar a ocho y diez pequeños partidos para conseguir una mayoría heterogénea y ambigua que a nadie representa realmente. Esto haría que los gobiernos fuesen más estables, contasen con amplias mayorías y pudieran llevar a cabo su programa sin grandes sobresaltos y sin pagar esos peajes al voto prestado.

-Inminente también, que los políticos disminuyan sus prebendas, sus sueldos, sus pagas vitalicias, su inmunidad parlamentaria, reducir el número de políticos a los niveles de otros países como por ejemplo Alemania donde hay el doble de habitantes que aquí y la tercera parte de políticos que aquí.
Según esa hipótesis sobran 350,000 políticos en nuestro país porque en Alemania hay un político por cada 1000 habitantes, mientras que aquí tenemos uno para cada 100 habitantes.

-Después que el político tuviera una responsabilidad, por ley, de manera que cuando su gestión resultase desastrosa fuese juzgado y condenados, como cualquier ciudadano de a pié, y pagasen con sus bienes, con su privación de libertad y con la supresión de todas sus pagas y prebendas vitalicias los errores cometidos y los daños originados al país, a la autonomía, al municipio y a la ciudadanía.

-Finalmente la auténtica democracia se basa en tres poderes Judicial, Ejecutivo y Legislativo que deben estar perfectamente definidos y delimitados para impedir que ninguno de ellos, se inmiscuya, interfiera, o impida, la total independencia y autonomía de los demás. Porque ese es el fundamento y la garantía de la democracia.

Y una vez hecho esto, utopía que dudo lleguemos a alcanzar, que gobierne el político, que lo controle la oposición, que obre de acuerdo a la constitución y al cumplimiento estricto de la ley, y que cada cuatro años rinda cuentas de todo lo hecho y entonces, el Pueblo Soberano, que decida quien es el que tiene que seguir tirando del carro.

Esta es la democracia que yo quiero para mi país.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Muy acertado en tus comentarios, todos parecemos estar contentos con la democracia, pero algunos de los que nos representan no estan a la altura, por ejemplo los que al jurar la constitucion, evitan decir la consabida frase, de "Jurar y acatar la constitucion) cambiandola por la de imperativo legal, (o algo por el estilo).
Tenía que haber una fórmula igual para todos,
Saludos.