LITO EL HÉROE...

LITO EL HÉROE

Hoy os voy a contar algo maravilloso que no tiene nada que ver con los problemas cotidianos de la actualidad, que se escapa a cualquier conflicto o suceso de índole político, cultural o social, y que produce en nuestro ánimo un halo de complacencia que hace que nuestro corazón se ensanche y rebose de dicha y de felicidad, que tanta falta nos hace en los momentos complicados que nos rodean.

Estaba el viernes pasado en el gimnasio, como cada día, y una vez terminados los ejercicios, ya en el área de la piscina, concretamente en el jacucci,, un amigo me dice: Has visto lo que le ha sucedido a Juanito, (un amigo común). Y yo le digo: Si ya me he enterado de que ha sufrido un ictus y que al parecer se encuentra bastante fastidiado., una pena porque este hombre era fuerte, atlético y parecía muy sano. Tiene Juanito un taller de chapa y pintura al que yo acudí hace ya casi 15 años, cuando vine a Estepona, y con el que después establecí una muy buena amistad y la verdad es que por su presencia y su aspecto parecía imposible que a este hombre le pudiera dar un ictus.

Y entonces es cuando este amigo me cuenta lo que le sucedió a él, hace 7 u 8 años, cuando también sufrió otro ictus y me dijo la suerte que tuvo porque contó con la ayuda de Lito, un héroe, que le salvó la vida.

Entonces me cuenta:

Yo había ido al campo solo con mi perro alemán de la raza Braco que se llamaba Lito y, estando intentando coger unos tomates de la huerta, me sentí mal y me caí rotundo al suelo, entonces el animal que me vio caer y vino corriendo hacia mi, yo que todavía tenía alguna conciencia, veo

como el perro se me acerca, chillando desesperado, y entonces yo me cogí a su collar y el animal, gimiendo de dolor empezó a tirar de mí y me arrastro hasta la puerta de la casa que teníamos allí, una distancia de unos 50 metros.

Cuando recupero de nuevo la conciencia estaba en Marbella, en el hospital, y mi mujer me cuenta lo que pasó después. Lito salió corriendo ladrando y buscó a unos vecinos que vinieron y se encargaron de llamar a la ambulancia y de ponerse en contacto con mi familia.

Hay que tener en cuenta que este hombre pesaba unos 70 Kgs, el perro unos 30kgs. Los perros de esta raza son atléticos, muy fuertes, excelentes cazadores y me dice este amigo que el perro ya ha muerto y que ellos le han hecho a las puestas de su cortijo una especie de tumba, a modo de santuario, donde él le reza y le saluda cada vez que va por allí, como si de un santo se tratara.

Los perros nos demuestran a menudo que son más perfectos que nosotros, porque nos entregan su amor de forma sincera e incondicional, y son en muchos casos unos héroes desconocidos que merece la pena dar a conocer y colocar en un pedestal, que es lo que merecen.

A Lito todo un héroe, nuestro reconocimiento, nuestra gratitud y nuestro cariño.