RITA LA CANTAORA...

RITA LA CANTAORA
Estaba yo esta tarde viendo la tele, ahora que por desgracia tanto tiempo tenemos, y apareció en el programa la expresión, Rita la Cantaora, y yo me dije, quien era la artífice de esta popular expresión que se extiende por toda España, y esta es la historia:
RITA JIMÉNEZ GARCÍA, cantaora y bailaora de flamenco, más conocida en el mundo del arte flamenco con el nombre artístico que se quedo en la historia de RITA LA CANTAORA, nació en Jerez de la Frontera (Cádiz), en el año de 1859, y murió por los avatares de la guerra civil, en Zorita del Maestrazgo (Castellón), en el 1937, a los 78 años de edad. Fue figura famosa de los cafés cantantes de su época. Se inició cantando en Jerez; luego actuó, junto a La Macarrona y Juan Breva, en los cafés cantantes madrileños, entre ellos el Café Romero. En 1906 figuró en el cuadro flamenco de El Café del Gato.
La figura de Rita la Cantaora sigue presente en la cultura popular española, no tanto por su trabajo como cantaora y bailaora, sino porque su nombre ha quedado ligado a una expresión que forma parte del refranero popular. Su pasión por el trabajo era tal, que estaba dispuesta a actuar allí donde se la solicitaba, sin importar el dinero que ganara por la actuación, e incluso a hacer funciones dobles, ya se lo pidiese el dueño de un tablao o el organizador de alguna fiesta privada. Tenía tanta fama que incluso sus propios compañeros recomendaban sus servicios cuando no le ofrecían suficiente dinero como para actuar ellos mismos. De este modo, se acuñó la expresión «que lo haga Rita la Cantaora» para referirse a todas aquellas ocasiones en las que uno no está dispuesto a realizar una acción. Otros creen que esta frase surgió a modo de insulto en su Jerez natal, donde se dice que Rita no era muy querida, pero con el paso de los años comenzó a extenderse por toda España. Esta expresión ha ido evolucionando con el tiempo y ahora se utiliza en coletillas como «va a ir Rita la Cantaora», «te lo va a pagar Rita la Cantaora», «que trabaje Rita la Cantaora», entre otras, para expresar que no se quiere ir a un lugar, que no existe la intención de pagar una deuda o que no se quiere realizar un trabajo, respectivamente. El uso de estas expresiones es tan común, que muchas personas piensan que se trata de un personaje ficticio.