LA CARABINA DE AMBROSIO
A lo mejor si eres joven no has escuchado nuca, o muy pocas, veces esta expresión pero en el castellano antiguo, en el ambiente de la calle la expresión “la carbina de Ambrosio” es muy popular y está muy extendida.
Aunque no hay un solo criterio para determinar el origen de la misma que ya aparecía en escritos del siglo XVII y XVIII, la mas general es la que aparece en el siglo XIX, que es esta.
Ambrosio fue un labriego que existió en Sevilla a principios del siglo XIX y como las cosas del campo no le iban nada bien pensó que sería más rentable dejar los aperos de labranza y dedicarse a bandolero, asaltando caminos, y para ello utilizaba solamente una carabina que en vez de cargarla de pólvora la cargaba con piñones, de forma que cuando hizo varios atracos y la gente se dio cuenta del escaso peligro de sus disparos, en el contorno se extendió la convicción de la candidez de este forajido de manera que a cuantos caminantes detenía lo tomaban a broma de su, obligándolo así a retirarse maldiciendo siempre a su carabina a quien achacaba la culpa de imponer poco respeto a los que él asustaba. Y a partir de entonces la carabina de Ambrosio se empleaba para denominar algo que era inútil o que no conseguía ser creíble y mucho menos temible para nadie.
A finales de este mismo siglo XIX se puso de moda esta misma palabra carabina para referirse a una señorita que los padres de la buena sociedad imponían a sus hijas para garantizar la moralidad de su trato con los chicos Y está claro que esta carabina surge relacionada con al de Ambrosio porque tampoco servía de nada la presencia de estas carabinas para garantizar la moralidad de las jóvenes.
Así es lo que hay emplea alguna vez esa expresión refiriéndose a ti, o a algo que tu haces o diriges date por ofendido porque te están ninguneando y se están riendo de tu poca credibilidad.
A lo mejor si eres joven no has escuchado nuca, o muy pocas, veces esta expresión pero en el castellano antiguo, en el ambiente de la calle la expresión “la carbina de Ambrosio” es muy popular y está muy extendida.
Aunque no hay un solo criterio para determinar el origen de la misma que ya aparecía en escritos del siglo XVII y XVIII, la mas general es la que aparece en el siglo XIX, que es esta.
Ambrosio fue un labriego que existió en Sevilla a principios del siglo XIX y como las cosas del campo no le iban nada bien pensó que sería más rentable dejar los aperos de labranza y dedicarse a bandolero, asaltando caminos, y para ello utilizaba solamente una carabina que en vez de cargarla de pólvora la cargaba con piñones, de forma que cuando hizo varios atracos y la gente se dio cuenta del escaso peligro de sus disparos, en el contorno se extendió la convicción de la candidez de este forajido de manera que a cuantos caminantes detenía lo tomaban a broma de su, obligándolo así a retirarse maldiciendo siempre a su carabina a quien achacaba la culpa de imponer poco respeto a los que él asustaba. Y a partir de entonces la carabina de Ambrosio se empleaba para denominar algo que era inútil o que no conseguía ser creíble y mucho menos temible para nadie.
A finales de este mismo siglo XIX se puso de moda esta misma palabra carabina para referirse a una señorita que los padres de la buena sociedad imponían a sus hijas para garantizar la moralidad de su trato con los chicos Y está claro que esta carabina surge relacionada con al de Ambrosio porque tampoco servía de nada la presencia de estas carabinas para garantizar la moralidad de las jóvenes.
Así es lo que hay emplea alguna vez esa expresión refiriéndose a ti, o a algo que tu haces o diriges date por ofendido porque te están ninguneando y se están riendo de tu poca credibilidad.