A MIS DIFUBTOS...

A MIS DIFUBTOS
Los amigos, esos amigos de la infancia, esos amigos del alma, esos amigos con los que fuiste aprendiendo a jugar, a practicar algún deporte, a despertar en el amor, a tomar unas copas de más e incluso a pelear, esos son más amigos, sin duda, que los otros los que has ido encontrando a lo largo de tu vida, que no por eso dejan de ser muy importantes y muy necesarios para cada uno de nosotros.
Yo que ya pasé de los 80, hecho mucho de menos a aquellos amigos de la infancia, que ya no están entre nosotros, y les recuerdo constantemente porque cada uno de ellos, los que no están y los que gracias a Dios todavía me acompañan, forman parte como actores de la película de mi vida que todos hemos interpretado y protagonizado.
Por desgracia son muchos los amigo míos de la infancia desaparecidos y los voy a nombrar porque al hacerlo siempre los noto como más cerca de mi, como más presentes y eso me resulta muy reconfortable: M. Arenas, Jesús, Manolito, Eduardo, Antobio, Pepe, Paco, Manolo, Cecilio, Malagón ellos suponen el 80% de aquella panda que buscaba su futuro y su bienestar de muy distinta forma, que tuvo que seguir caminos distintos para lograrlo y que siempre, siempre, estuvieron ahí para ayudarte, para alentarte, para comprenderte, para sufrir o disfrutar con tus fracasos y con tus éxitos. Gracias amigos por todo lo que me dísteis y supísteis compartir conmigo.
Ayer día de los difuntos, además de mis familiares desaparecidos, os tuve a vosotros muy presentes en mis oraciones y en mi corazón. Un día, no tardará mucho, nos volveremos a juntar a lo mejor allí podemos seguir disfrutando de nuestra amistad. D: E: P: