DESDE MI ATALAYA
MI VIDA PROFESIONAL EN FUENSANTA.
En lo profesional yo llegué a Fuensanta como Maestro, en el curso escolar 1971-72 después de haber estado ejerciendo en Arjonillla, Martos, Somaén (Soria) y Villardompardo. En el curso 1973-74, el Director que había se trasladó a Jaén y entonces hubo que nombrar un nuevo Director para el colegio. Resulta que la elección, que entonces era a dedo, se hacia eligiendo al posible candidato de una terna que previamente se mandaba a la Inspección de la Delegación de Educación y Ciencia de Jaén que era la que tras entrevistar a los tres elegibles decidía por uno de ellos. Resulté ser yo el elegido pero el hecho de haber sido uno de los tres posibles candidatos fue sin duda alguna para mi un orgullo pues solo llevaba en el colegio dos curso, no completos cuando fui elegido.
En el aspecto profesional yo tuve que iniciar una serie de cambios en la organización del Centro impulsar la dinamización del mismo mediante mesas de trabajo, los sábados, y cursos en los que algunos profesores conmigo participaban en charlas y conferencias sobre temas profesionales pues hubo una Ley Nueva de Educación que organizaba la enseñanza primaria en 8 niveles educativos y establecía al final de la misma el Graduado Escolar.
Yo también llevé a cabo, con una visión anticipada de democracia, una acción vital para reafirmar mi elección como director a dedo, ya que se veía venir por la situación del país, con atentados de ETA como el que acabó con la vida del número dos de Franco, Almirante Carrero Blanco, que al régimen le quedaba poco tiempo de vida. Entonces yo, cuando llegó el final de curso, de aquel mi primer curso de mandato como director, reuní al claustro y presenté como único punto del día, que mi cargo nombrado por la administración no tenía para mí validez suficiente para que yo me sintiese elegido por todos mis compañeros y pedí que se hiciese una votación secreta en la que cada uno votase si me aceptaba como director o no, de tal manera que al recontar los votos si no salía una mayoría a mi favor, yo dimitía y dejaba, irremisiblemente el cargo. La asamblea vio de muy buena manera mi proposición que se votó y que resultó un rotundo éxito para mi porque fui reelegido por la totalidad del claustro, sin ningún voto en contra, faltó, eso sí, un voto que fue el mío pues yo no quise votarme a mi mismo porque no lo veía, ni ético, ni democrático.
.
Cuando llegaron las primeras y auténticas elecciones a la escuela. yo, me volví a presentar, todas las veces que hubo elecciones, desde el 1.978 hasta el 1.998, porque entonces era él pueblo, eran los padres dentro del Consejo Escolar los que en definitiva te elegían., y gracias a ellos y a mis compañeros, yo tuve el honor de ser Director en Fuensanta durante 24 años.
Fué en 1998 que dejaría el Colegio Público Virgen de la Fuensanta para pasar a dirigir la sección del Instituto de Enseñanza Secundaria, que una nueva Ley General de Educación abriría en Fuensanta, el primer Instituto para que los fuensanteños pudiesen hacer la Enseñanza Secundaria Obligatoria hasta los 16 años en su pueblo. Y es para mi una gran satisfacción haber sido 24 años seguidos, Director democrático de Fuensanta y 2 director del I. E. S. de Fuensanta, hasta mi jubilación en el año 2000, con una edad de 60 años.
Mi gratitud eterna a mi Fuensanta del alma, mis paisanos los fuensanteños y a los miles de alumnos que pasaron por mi mano, durante 26 cursos escolares, que fueron tan generosos conmigo. Yo no merecía tanto.
MI VIDA PROFESIONAL EN FUENSANTA.
En lo profesional yo llegué a Fuensanta como Maestro, en el curso escolar 1971-72 después de haber estado ejerciendo en Arjonillla, Martos, Somaén (Soria) y Villardompardo. En el curso 1973-74, el Director que había se trasladó a Jaén y entonces hubo que nombrar un nuevo Director para el colegio. Resulta que la elección, que entonces era a dedo, se hacia eligiendo al posible candidato de una terna que previamente se mandaba a la Inspección de la Delegación de Educación y Ciencia de Jaén que era la que tras entrevistar a los tres elegibles decidía por uno de ellos. Resulté ser yo el elegido pero el hecho de haber sido uno de los tres posibles candidatos fue sin duda alguna para mi un orgullo pues solo llevaba en el colegio dos curso, no completos cuando fui elegido.
En el aspecto profesional yo tuve que iniciar una serie de cambios en la organización del Centro impulsar la dinamización del mismo mediante mesas de trabajo, los sábados, y cursos en los que algunos profesores conmigo participaban en charlas y conferencias sobre temas profesionales pues hubo una Ley Nueva de Educación que organizaba la enseñanza primaria en 8 niveles educativos y establecía al final de la misma el Graduado Escolar.
Yo también llevé a cabo, con una visión anticipada de democracia, una acción vital para reafirmar mi elección como director a dedo, ya que se veía venir por la situación del país, con atentados de ETA como el que acabó con la vida del número dos de Franco, Almirante Carrero Blanco, que al régimen le quedaba poco tiempo de vida. Entonces yo, cuando llegó el final de curso, de aquel mi primer curso de mandato como director, reuní al claustro y presenté como único punto del día, que mi cargo nombrado por la administración no tenía para mí validez suficiente para que yo me sintiese elegido por todos mis compañeros y pedí que se hiciese una votación secreta en la que cada uno votase si me aceptaba como director o no, de tal manera que al recontar los votos si no salía una mayoría a mi favor, yo dimitía y dejaba, irremisiblemente el cargo. La asamblea vio de muy buena manera mi proposición que se votó y que resultó un rotundo éxito para mi porque fui reelegido por la totalidad del claustro, sin ningún voto en contra, faltó, eso sí, un voto que fue el mío pues yo no quise votarme a mi mismo porque no lo veía, ni ético, ni democrático.
.
Cuando llegaron las primeras y auténticas elecciones a la escuela. yo, me volví a presentar, todas las veces que hubo elecciones, desde el 1.978 hasta el 1.998, porque entonces era él pueblo, eran los padres dentro del Consejo Escolar los que en definitiva te elegían., y gracias a ellos y a mis compañeros, yo tuve el honor de ser Director en Fuensanta durante 24 años.
Fué en 1998 que dejaría el Colegio Público Virgen de la Fuensanta para pasar a dirigir la sección del Instituto de Enseñanza Secundaria, que una nueva Ley General de Educación abriría en Fuensanta, el primer Instituto para que los fuensanteños pudiesen hacer la Enseñanza Secundaria Obligatoria hasta los 16 años en su pueblo. Y es para mi una gran satisfacción haber sido 24 años seguidos, Director democrático de Fuensanta y 2 director del I. E. S. de Fuensanta, hasta mi jubilación en el año 2000, con una edad de 60 años.
Mi gratitud eterna a mi Fuensanta del alma, mis paisanos los fuensanteños y a los miles de alumnos que pasaron por mi mano, durante 26 cursos escolares, que fueron tan generosos conmigo. Yo no merecía tanto.