LA LLUVIA...

LA LLUVIA

Hoy me he levantado y está lloviendo, aquí donde a penas llueve, donde hace unos días ya estábamos tomando el sol en la playa, hoy llueve, y llueve mucho que alegría porque también la lluvia es necesaria, porque también la lluvia es bonita, porque también la lluvia es romántica, y porque un beso bajo la lluvia es algo tan dulce que te eleva al cielo.
La lluvia envuelve nuestro nuestro sistema nervioso lo purifica y lo tonifica y hace que todo nuestro ser se sienta preparado para repartir afecto, para contagiar alegría, para impartir amor. Eso al menos es lo que a mi me produce esta lluvia primaveral, esta lluvia que lava nuestros campos y despierta nuestra alma hacia ese nuevo mundo que en esta estación se llena de luz, de color, de vida y de ilusión.
¿Quien no ha jugado con el amor en una tarde de lluvia?, ¿Quien no ha robado un beso fugaz bajo la protección insignificante de un paraguas? ¿Quien no ha disfrutado del placer de una caricia bajo un zaguán o un sitio que te resguarde de ese agua de vida venida del Cielo?
Yo soy un enamorado de la lluvia, yo disfruto desafiando sus gotas junto a mis botas y mojándome los bajos del pantalón, yo soy un amante del agua, que todo lo limpia y todo lo regenera. porque el agua es vida.
Así que hoy cuando vi como estaba el día decidí no ir al gimnasio, dedicar mi ejercicio diario a caminar bajo la lluvia, a oler a tierra mojada, ver como las gotas de agua se reparten al rededor de una flor o tintinean en el suelo con su rápido contacto. Iba a lo largo del paseo marítimo y el mar estaba un poco alterado, las olas rompían en la playa como si se sintieran enfadadas y hasta molestas porque hoy la protagonista no era el agua de mar, hoy ese privilegio se lo habían arrebatado las nubes que derrababan desde las alturas su pura agua dulce y oxigenada con la que el mar no puede competir.
Y que queréis que os diga he tenido un paseo muy agradable y placentero porque entre esas dos aguas yo navegaba tranquilo, y me sentía muy feliz porque no necesitaba nadar, ni beber, necesitaba disfrutar de una naturaleza que hoy ha querido despertare al agua, al amor, a la bondad y a la concordia, porque la naturaleza siempre nos ayuda y nos da los medios para que nosotros vivamos felices en un mundo que sin duda somos los humanos los que nos empeñamos inconscientemente en hacer cada vez más complicado y más difícil. La lluvia todo lo limpia dejemos que ella haga su trabajo y hagamos bien nosotros el nuestro si queremos un mundo mejor.