ATASCA BURROS...

ATASCA BURROS
Seguro que este título os va a sugerir a más de uno que hoy voy a escribir sobre el temporal de lluvias que ha pasado, de la dificultad que tenían los caballerías cuando llovía mucho, en la época de la recolección de la aceituna, y se atacaban en los barrizales cuando cargados intentaban llevar la mercancía a su destino. Eso ya casi pasó a la historia, por lo menos por nuestra tierra, porque aquí las animales de carga han sido sustituidos por vehículos de motor, aunque estos también, en casos extremos, se pueden atascar. Pero antiguamente era muy frecuente que los burros se atascaran.
Pues no, no se trata de atascar a nadie se trata de un plato típico de nuestra tierra, que mi madre hacía de maravilla, que requiere una buena preparación y que era una comida de invierno muy nutritiva, muy alimenticia y muy rica.
La receta se elaboraba de la siguiente manera y con todos estos alimentos:
Primero se cogía un dornillo de madera de los que usamos para el gazpacho y con uno o más ajos, según la cantidad a hacer, una poca de sal y se maja todo con el majilote de madera, se le añade un poco de aceite de oliva virgen, del nuestro, se va batiendo y poniendo aceite hasta conseguir esa masa igual que la que hacemos para el gazpacho añadiéndole después un poco de vinagre para diluir la masa. Esta primara parte la podemos realizar con una batidora eléctrica pero después hay que pasarla al dornillo, que es el recipiente ideal para este plato.
Luego cogemos unas patatas cocidas y hacemos un puré de patatas y añadimos un poco de agua del grifo para. conseguir un puré más blando ponemos también un tomate rayado y cebolla muy picadita lo incorporamos todo al dornillo moviendo toda la mezcla para que esté bien homogénea.
Esta es la base fundamental del plato pero ahora hay que añadirle un poco de bacalao desmigado teniendo en cuenta que no nos pasemos de sal. Una granada desmenuzada, una lata de atún, unas aceitunas de mesa y se mezcla todo con una cuchara, al final se cuecen uno o más huevos duros y se cortan en rodajas y se ponen de adorno por encima. Y para terminar se echa un buen chorreón de aceite de oliva que quedara formando charquitos en la superficie. Se prueba y se sazona de sal y vinagre, según el gusto, y si resulta demasiado espeso se le puede añadir un poco de agua pero que no quede muy claro porque como su nombre indica, es un plato en el que la cuchara tiene que quedar atascada.
Y ya está listo para comer
Lo ideal es acompañarlo con un plato de jamón y queso, cada uno del que pueda o más le guste, y ala a comer, creedme lo que no lo conozcáis que para mi es un auténtico manjar.