La derecha siempre ha sido partidaria de la mano dura...

La derecha siempre ha sido partidaria de la mano dura y mucho más refractaria que la izquierda a la democracia, que todo hay que decirlo es producto muy antiguo, fruto del pensamiento liberal. Se entiende que encarnando la derecha al capitalismo, y siendo menos los ricos que los pobres, en cuanto estos tomen conciencia no hay manera de ganar en las urnas.
Desde la revolución industrial, la derecha siempre a regañadientes a tenido que dar concesiones a las clases trabajadoras, para neutralizar las fuerzas de las masas y conservar el poder político. Son múltiples las ocasiones que la derecha a optado por no dar concesiones y a recurrido a la guerra. Nuestra guerra es fruto de ello y las revoluciones y contrarrevoluciones Americanas tienen la misma naturaleza la de impedir que las mayorías desfavorecidas se hagan con el poder y los jodan el chiringuito.
El panorama actual es, que a pesar de la crisis, en la España actual somos mas los que vivimos decentemente que los que viven mal, y por tanto la balanza está nivelada.
Un ejemplo de lo que digo es lo que pasa en el país que comanda el capitalismo mundial USA. Pese a ser muy rico y concentrar a los mas potentados de la tierra, tiene una bolsa de pobreza de unos cuarenta y cinco millones, sin embargo no afectan a la correlación de fuerzas, ni suponen amenaza alguna para los divinos intereses del capital. porque los que viven bien son mas que los que viven mal, y los que viven mal sin esperanza de mejora no votan.
Lo que en otros países sería caminar por el filo de una revolución, allí no es mas, como mucho que gobiero que no afecta a las estructuras capitalistas del estado.
Si USA no se llevaría la poca o mucha riqueza de sus vecinos del sur a través de sus multinacionales, no necesitaría el inefable Tran construir una valla. La gente no cambia de casa por gusto si tiene casa, y algo para comer.
Esta cuestión se está dando entre nosotros. A pesar de las diferencias de renta de las regiones, la emigración interior es muy pequeña. Nadie toma en camino de Barcelona o Madrid con una maleta de cartón a lo que caiga, como sucedía en las décadas de los sesenta ochenta, prefieren quedarse en su tierra con su gente. Los que emigran no son jornaleros son, son estudiantes y profesionales con carrera que van fundamentalmente a Madrid donde parece ser encuentran mas posibilidades para desarrollar su profesión.
El capital se niega a soltar lastre, y prefiere invertir en armas en lugar de hacerlo en pan. Contener a las masas con armas en lugar de con pan. Con este grado de empobrecimiento de las mayorías. y el progresivo enriquecimiento de unos pocos, el mundo se achica, y solamente unos cuantos países son capaces de dar digno vivir a sus ciudadanos, protegiéndose a capa y espada de los intrusos, que osan disputar el pan a los mas desfavorecidos, que por ser nativos, se creen con derecho de pernada.
Hábilmente el capital provoca la guerra de los pobres. Pobres que llegan contra pobres que están, y curiosamente son los migrantes interiores y exteriores ya consolidados, los mas combativos frente al que llega. Digamos que en lugar de apuntar hacia arriba lo hace hacia abajo, y se disparan en su propio pie.