Albert, estoy en el Levante ya sentada en una mesa tomando una copa y comiendo algo, supongo que esta noche pasarás a cantarnos algo, digo yo, que es la primera vez que entro en este café y estoy deseando escucharte, que ya me han hablado de ti.
Por cierto, me gusta el café por dentro y por fuera, y no digamos su cocina. Repetiré más veces, ésto se está animando.
¡Ea ¡, no se hable más y hasta luego.
Por cierto, me gusta el café por dentro y por fuera, y no digamos su cocina. Repetiré más veces, ésto se está animando.
¡Ea ¡, no se hable más y hasta luego.
Gracias compañera, estoy un poco nerviosos, por que la noche parece chicharachera, y mi representante sin llegar al levante,
para desgracia del cantante,
Madre ¡
como esta el Levante,
para desgracia del cantante,
Madre ¡
como esta el Levante,