amigoFernando:
: ¿Y si en vez de remarcar las diferencias nos esforzamos en potenciar las semejanzas? Sieampre la hay. Nadie es una isla. Ningun ideologi es perfecta. Ninguna person lo es. (Ni siquiera yo, dijo. Groucho Marx).
.
Suelo practicar un ejercicio mental que te recomiendo lo llamo “el juego de Dorian Grey”. Como recordarás, el personaje de Oscar Wilde, ha logrado que su retrato asuma todos sus vicios y acumule el paso inexorable de los años, mientras él permanece joven y bello como siempre. El juego consiste en trazar un cuadro lo más realista e implacable posible de la persona que encarne lo que más odio en el mundo y, atribuirle -o reconocerle- todos los defectos, taras y maldades. Tendráas un retrato final de Dorian Grey, una imagen repulsiva, carcomida por todos los vicios y defectos. Luego iniciarás una operación simetricamente contraria, no tanto quitarle sus caracteristicas negativas cuanto reonocer las comunes con vos: ¿que vemos n el retrato?. ¿que compartimos con ese ser repugnnte que nos mira desde el lienzo? Comencemos por lo más obvio: el sexo (o género como le llaman ahora, equivocadamente). es un hombre como uno, pertenece a una generacion igual o muy próximar, lo que significa una cierta mirada sobre el mundo bastante similar, es un compatriota, habla el mismo idioma…, y podemos segui agotando las semejanzas; luego, iremos a otras menores, por ejemplo: es hincha (=fan) del mismo equipo de futbol, le gusta comer los mismos platos o trasegar las mismas bebidas, la misma musica nos place…y así seguimos limpiando la pintura, el retrato, hasta dejarlo convertido nevamente en el joven y hermoso Dorian Grey que fue o que el modelo imginó ser al comienzo de la historia pero ¿que vemos? A revelarnos su verdadera persona se nos revelan sus veraderos defectos: el modelo tiene una mancha en la camisa, una arruga en el saco (= chaqueta), un rictus desagradable en la cara…r, ahoa si podemos situarnos en una posición critica frente al retrato, pero vemos las verdaderas diferencias, no las que nos inventamos nosotros. Y el dialogo se hace milagrosamente posible.
EL método funciona. Te lo recomiendo. Sirva este cuentito naveidño para desearte felicidades porlas Fiestas. Avos, y a tu Isabel (si existe, y no es parte de un pseudonimo). BALDER
: ¿Y si en vez de remarcar las diferencias nos esforzamos en potenciar las semejanzas? Sieampre la hay. Nadie es una isla. Ningun ideologi es perfecta. Ninguna person lo es. (Ni siquiera yo, dijo. Groucho Marx).
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Suelo practicar un ejercicio mental que te recomiendo lo llamo “el juego de Dorian Grey”. Como recordarás, el personaje de Oscar Wilde, ha logrado que su retrato asuma todos sus vicios y acumule el paso inexorable de los años, mientras él permanece joven y bello como siempre. El juego consiste en trazar un cuadro lo más realista e implacable posible de la persona que encarne lo que más odio en el mundo y, atribuirle -o reconocerle- todos los defectos, taras y maldades. Tendráas un retrato final de Dorian Grey, una imagen repulsiva, carcomida por todos los vicios y defectos. Luego iniciarás una operación simetricamente contraria, no tanto quitarle sus caracteristicas negativas cuanto reonocer las comunes con vos: ¿que vemos n el retrato?. ¿que compartimos con ese ser repugnnte que nos mira desde el lienzo? Comencemos por lo más obvio: el sexo (o género como le llaman ahora, equivocadamente). es un hombre como uno, pertenece a una generacion igual o muy próximar, lo que significa una cierta mirada sobre el mundo bastante similar, es un compatriota, habla el mismo idioma…, y podemos segui agotando las semejanzas; luego, iremos a otras menores, por ejemplo: es hincha (=fan) del mismo equipo de futbol, le gusta comer los mismos platos o trasegar las mismas bebidas, la misma musica nos place…y así seguimos limpiando la pintura, el retrato, hasta dejarlo convertido nevamente en el joven y hermoso Dorian Grey que fue o que el modelo imginó ser al comienzo de la historia pero ¿que vemos? A revelarnos su verdadera persona se nos revelan sus veraderos defectos: el modelo tiene una mancha en la camisa, una arruga en el saco (= chaqueta), un rictus desagradable en la cara…r, ahoa si podemos situarnos en una posición critica frente al retrato, pero vemos las verdaderas diferencias, no las que nos inventamos nosotros. Y el dialogo se hace milagrosamente posible.
EL método funciona. Te lo recomiendo. Sirva este cuentito naveidño para desearte felicidades porlas Fiestas. Avos, y a tu Isabel (si existe, y no es parte de un pseudonimo). BALDER