LAGARTO, LAGARTO...

LAGARTO, LAGARTO

Debajo de una encina
yo me paré a descansar
a la orillita del rio
cerquita de Portugal
Contemplando el rio Erjas
con mi botella en la mano,
“mi botellita de Agua”
y el palo por los lagartos.

Pues cuando calienta el sol
es cuando están más a gusto,
y te salen al camino
para pegarte un buen susto.

Pero si llevas el palo
lo puedes amenazar,
aunque se ponga flamenco,
para ver quién puede más.

Das con el palo en el suelo
y se marcha por patitas,
pero el susto que te da
ese nadie te lo quita.
Pa. Sa. Ma.