TRIANA. Gracias.
Pero es cierto, después de haberme insultado, ELO y Ventosillano cada vez que intercalaban sus mensajes casi siempre ponían mi nombre en sus escritos y no para desearme un buen día, sino más bien para mofarse de mí. Todavía sé leer.
Gracias, Triana.
Pero es cierto, después de haberme insultado, ELO y Ventosillano cada vez que intercalaban sus mensajes casi siempre ponían mi nombre en sus escritos y no para desearme un buen día, sino más bien para mofarse de mí. Todavía sé leer.
Gracias, Triana.