ESTIMADA ELO. Cierto que tú no intervenías cuando discut´ñiamos Ventosillano y yo. Te limitabas a decir que si yo era católico tenía que perdonar al Segoviano.
Pero estamos hablando especialmente cuando tú y Ventosillano mano a mano mencionábais mi nombre. Esto es otra cosa y a ello me refiero.
No deseo seguir más en este asunto, que cada cual saque las conclusiones que quiera.
Un saludo cordial.
Pero estamos hablando especialmente cuando tú y Ventosillano mano a mano mencionábais mi nombre. Esto es otra cosa y a ello me refiero.
No deseo seguir más en este asunto, que cada cual saque las conclusiones que quiera.
Un saludo cordial.