! Cuanto tiempo ha pasado que dejé de ser Juanito!...

! Cuanto tiempo ha pasado que dejé de ser Juanito! Casi, casi, desde que fui un niño.
Me gustaría tener una foto de Juanito, pero a falta de ella, os lo relato tal y como yo lo conocía, y con un poco de atención, hasta llegáis a conocerlo.
Era Juanito un niño, serio, muy formal, casi ni hablaba, los mas de los días jugaba solo. Vestía un pantalón corto, hasta la altura de las rodillas, una camisa de cuadros, casi siempre por fuera, y sobre la frente, un flequillo que casi le tapaba el ojo derecho; en las tardes de verano, se alejaba de la calle y se iba hacia las huertas, con su fusil de madera, allí esperaba paciente, a que un pajarillo hiciese escala en su vuelo, y cuando lo tenía a tiro... pum, el pajarillo emprendía el vuelo, pero él, se marchaba satisfecho con su puntería, y también con lo afinado de su fusil.
De su cuello colgaba siempre un tirachina, y en caso de acabarse la munición, reemplazaba con destreza el material que utilizaba, era todo un experto en caza mayor, lo mismo le daba atrapar cuatro saltamontes que meterse en un charco a coger ranas. En su bolsillo, siempre llevaba su repión, (repión, galdufa, trompo), o como lo quieran llamar), así pasaba las tardes, le gustaba la soledad, y en esa soledad se fabricaba sus sueños pensando en lo que sería cuando fuera mayor.