Aquel otoño un acontecimiento inesperado lo cambió...

Aquel otoño un acontecimiento inesperado lo cambió todo: La llegada a clase de la nueva profesora, la señorita Marina… Dios… Era la profesora y la mujer más maravillosa que habíamos visto. Estaba claro que con nuestra edad no conocíamos demasiadas mujeres maravillosas, pero ella era especial de verdad… La señorita Marina lucía una bonita melena rubia, ojos azules y mostraba lo que nuestras madres llamaban “Un canalillo prominente”
-Además se la ve de buen corazón –Dije embelesado mirándola.
-Y con cultura y educación –Confirmó Sito.
-Y una hermosura natural –Dijo Lolo.
-Parece cariñosa.
-Y sobre todo una mujer de confianza.
- ¿Os habéis fijado en ese par de buenas ubres? –Preguntó José que como decía mi madre, estaba más corrido- Solo la viuda del farmacéutico las tiene igual.

Extracto de la novela EL ALIENTO DE CRISTAL Miguel Méndez González.