Pues ya que hablamos, mi hija, mi pequeña (aunque ya...

Pues ya que hablamos, mi hija, mi pequeña (aunque ya tiene 22 años), que está pasando por su primer mal de amores, que ha terminado con su novio y cree que ya se acabó el mundo. En fin, casi todos nosotros sabemos que eso no es así, pero con esa edad ni se sabe ni se quiere saber. Pero claro, la ves y te duele a ti también, y además en otoño, con lo que se deprime alguna gente en esta estación (a mi en cambio me fascina el otoño). Espero que lo supere pronto, tiene recursos para ello, pero hay cosas que uno no puede enseñar a sus hijos, los marrones de cada uno se los come cada uno, de lo contrario no aprenderán nunca. Yo creo que la mejor forma de educar a los hios es no educarlos.
Saluditos desde el sur.