LLORANDO DE RABIA
Frases que quedan marcadas
cuando la mente suspira,
con sus vidas marginadas
al ver que su tiempo espira.
Se van llorando de rabia
sin poder guardar silencio,
cualquier mente poco sabia
sabe lo que es el desprecio.
Con sus manos apretadas
contemplando sus heridas,
con las fronteras cerradas
y las jornadas perdidas.
Sin saber de su mañana
en tan penoso camino,
la guerra maldita y vana
será su cruz y destino.
Con las fronteras cerradas
entre frases despectivas,
son sus mentes despreciadas
sin ver sus vidas activas.
Políticos ambiciosos
que solo buscan dinero,
en sus sueños horrorosos
tienen signo aventurero.
El pueblo lo va pagando
con los exilios forzosos,
la muerte va cabalgando
sin ver momentos gozosos.
Las maldiciones renacen
entre arenas del desierto,
pocas ilusiones nacen
cuando el pueblo yace muerto.
Las armas son el negocio
de mercaderes de muerte,
que algunos llaman consorcio
si la venta les da suerte.
G X Cantalapiedra.
Frases que quedan marcadas
cuando la mente suspira,
con sus vidas marginadas
al ver que su tiempo espira.
Se van llorando de rabia
sin poder guardar silencio,
cualquier mente poco sabia
sabe lo que es el desprecio.
Con sus manos apretadas
contemplando sus heridas,
con las fronteras cerradas
y las jornadas perdidas.
Sin saber de su mañana
en tan penoso camino,
la guerra maldita y vana
será su cruz y destino.
Con las fronteras cerradas
entre frases despectivas,
son sus mentes despreciadas
sin ver sus vidas activas.
Políticos ambiciosos
que solo buscan dinero,
en sus sueños horrorosos
tienen signo aventurero.
El pueblo lo va pagando
con los exilios forzosos,
la muerte va cabalgando
sin ver momentos gozosos.
Las maldiciones renacen
entre arenas del desierto,
pocas ilusiones nacen
cuando el pueblo yace muerto.
Las armas son el negocio
de mercaderes de muerte,
que algunos llaman consorcio
si la venta les da suerte.
G X Cantalapiedra.