mari carmen.- Mi memoria puede no ser buena, como tu...

¿Maravilloso verdad? Pues parece ser que este puede ser el yate de uno de los hijos de Fidel Castro. Si esto es así no puede ser mas vergonzoso, con todo el hambre que pasan los cubanos.

Siendo vergonzoso lo del yate, no se me olvida que en mi país se pasa frío y muchos de los que tienen un trabajo son pobres. No me gusta nada poderme comparar en ningún tema vital con la Cuba de hoy.

Saludos

Olimpio pobres hay, y abra siempre hasta el país mas democrático, y mas rico del mundo, los tiene.
Lo de cuba es otro cantar, como buenos comunistas reparten miseria, no hay mas que visitar cuba para ver lo que esta pobre gente tiene. NADA
Saludos

Has estado en Cuba? has conocido a los cubanos? has convivido con los que estaban convencidos y aquellos que dudaban? Has comido tomado café con los cubanos en sus viviendas en las diferentes zonas pasado algún día en Pinar la zonas de Pinar del Rio, Viñales, Camagüey, La habana... en los noventa del pasado siglo y en los últimos cinco años?

No se porqué me eliges a mí para hablar de Cuba, no habrás visto ningún comentario mío al respecto de la muerte del dictador Castro.

Si solamente te lo han contado o lo has leído, incluso si solamente lo has visto, los de "pobre gente" en mi opinión sobra.

Tienes mala memoria, contestas a un comentario que yo hago ante el INSINIFICANTE yate de uno de los hijos de Fidel. Y parece ser que el que no has estado en la Habana eres tu, o quizá tu como turista con dinero has podido disfrutar de lo que no puede disfrutar “hasta el momento esta pobre gente" y por eso no te has enterado de nada.

mari carmen.- Mi memoria puede no ser buena, como tu quieras.
Contesto a una frase de tu comentario donde catalogas a los cubanos de "pobre gente" y te digo que en mi opinión esa frase sobra.

Si, conozco Cuba. No hace falta ser un "turista con dinero" -al contrario- para conectar con los cubanos en La Habana o en cualquier otra parte de la Isla.
Tomar un zumo de guayaba fresca en los campos de tabaco de Viñales, o caliente en una casita de los montes de Pinar del Río, o un café sacado de los posos ya colados en demasiadas ocasiones en Varadero, o en La Habana, o en el Complejo Turístico de Guamá donde los ricos jubilados canadienses dejaban algo de sus ahorros disfrutando en pequeñas casas pegadas a la playa de Bahía de los Cochinos, o en el Tren del Azúcar, o en tantos otros lugares

Todo ello, disfrutando de playas, montes, valles, cuevas... de todo lo que esa maravillosa isla tiene. Las tardes y noches cambiando impresiones con los cubanos de cada zona, unos esperando que Fidel desapareciera pronto para recuperar las posesiones que les requisaron, otros también esperaban que les llegara lo prometido.
Todos ellos cultos, con ideas vivas, con ilusiones. Te repito, los cubanos, no son "pobre gente”

Saludos