En este foro de gente tan dispar,
donde nadie la misma leche tiene,
hay algunos que, a veces, se entretienen
en presentar su rol sin meditar.
Y con ello, sucede que en los temas,
nos hallamos con mil vicisitudes,
y con cuestiones a las que se alude,
que a unos gustan y a muchos les queman.
Si observamos nuestro comportamiento,
notamos que hay de todo en nuestro foro:
Son más los que se muestran con decoro,
que los que en fastidiar hallan contento.
Está el cansino que insiste tercamente
en asuntos que están ya trasnochados,
y el que repite temas ya enunciados,
por no haberse fijado previamente.
El suspicaz, que desconfía de todos,
y el que tira la piedra y brazo esconde;
el que acusa, pero no da nombres,
y el que disfruta con los malos modos.
El resentido que intenta molestar;
el que, según ve el acontecimiento,
pone la cara donde sopla el viento;
y el que se cree realizado, con chinchar.
El solidario, que rompe su lanza,
defendiendo a este otro compañero,
que, por un mal entendido o "-porque quiero”,
es objeto de burlas y de chanzas.
Los hay con corazón grande, muy grande,
que cuando hablan lo tienen en la mano,
y los sencillos, que muestran lo humano
que hay en su vida, sin hacer alarde.
En fin amigos, somos como somos,
y el carácter no lo podemos cambiar;
pero, si lo procuramos modelar,
habrá mejor convivencia para todos.
¡Hagamos una piña de este foro!
¡Dejemos las rencillas, compañeros!
Que sea punto de encuentro de sinceros,
Para que el mismo no sufra desdoro.
donde nadie la misma leche tiene,
hay algunos que, a veces, se entretienen
en presentar su rol sin meditar.
Y con ello, sucede que en los temas,
nos hallamos con mil vicisitudes,
y con cuestiones a las que se alude,
que a unos gustan y a muchos les queman.
Si observamos nuestro comportamiento,
notamos que hay de todo en nuestro foro:
Son más los que se muestran con decoro,
que los que en fastidiar hallan contento.
Está el cansino que insiste tercamente
en asuntos que están ya trasnochados,
y el que repite temas ya enunciados,
por no haberse fijado previamente.
El suspicaz, que desconfía de todos,
y el que tira la piedra y brazo esconde;
el que acusa, pero no da nombres,
y el que disfruta con los malos modos.
El resentido que intenta molestar;
el que, según ve el acontecimiento,
pone la cara donde sopla el viento;
y el que se cree realizado, con chinchar.
El solidario, que rompe su lanza,
defendiendo a este otro compañero,
que, por un mal entendido o "-porque quiero”,
es objeto de burlas y de chanzas.
Los hay con corazón grande, muy grande,
que cuando hablan lo tienen en la mano,
y los sencillos, que muestran lo humano
que hay en su vida, sin hacer alarde.
En fin amigos, somos como somos,
y el carácter no lo podemos cambiar;
pero, si lo procuramos modelar,
habrá mejor convivencia para todos.
¡Hagamos una piña de este foro!
¡Dejemos las rencillas, compañeros!
Que sea punto de encuentro de sinceros,
Para que el mismo no sufra desdoro.