Antiguamente los días de Semana Santa eran los más aburridos del calendario. Solo había cine siempre y cuando pusieran películas de romanos donde apareciera la figura de Cristo y su pasión. O la vida de santos. Así que la gente paseaba, tomaba una limonada, un café. Se charlaba de lo que fuera y poco a poco el día iba terminando. Las fiestas, bueno... fiestas, comenzaban desde el jueves por la tarde hasta el domingo. Si bien, durante toda la semana los actos religiosos hacían acto de presencia. ¿Qué hacer desde que te levantabas hasta qué ibas a dormir? NADA, dar paseos y más paseos.
Uno de los juegos más interesantes era el juego de LAS CHAPAS. Juego donde se apostaba mucho dinero (quien lo tenía). Las chapas como juego dineral estaba prohibido. Las chapas eran dos monedas de cobre de 10 céntimos. La moneda tenía la cara y la cruz y a esas dos posturas jugabas el dinero: a caras o a cruces. Las monedas eran tiradas al aire a una altura prudencial entre tres y cuatro metros. Se tiraban al alto las monedas, una, enseñando la cara y otra mostrando la cruz. Se cogían las dos monedas entre los dos dedos, el pulgar y el índice, y, hala, las monedas al aire. El "banquero" podía ir a caras (si las dos monedas al caer eran caras, o a cruces si las dos monedas al caer al suelo eran cruces. Si las dos monedas, si el banquero iba a caras, al caer las dos monedas eran caras, ganaba el banquero. Lo mismo sucedía si el banquero jugaba a cruces, ganaba si las dos monedas eran cruces. Podía ocurrir que una moneda al caer fuera cara y la otra cruz, pues entonces se repetía la jugada hasta que una de dos, o ganaba el banquero (el que tiraba las monedas al aire) o perdía. Se jugaba en los casinos y en los bares, incluso en las afueras de la ciudad donde acudía mucha gente, no solo de la capital (León) sino también de los pueblos que en esos días llegaban a la ciudad para jugar.
Tan solo en esos días, especialmente el Viernes Santo se podía jugar a las chapas sin la vigilancia policial. El resto del año no se podía jugar aunque se hacía en las afueras de la ciudad, especialmente los domingos. Claro está, si llegaba la policía... pies para que os quiero, a correr.
Decir que se jugaba mucho dinero. Miles de pesetas, ¡oiga!, últimos años de los 40 y años 50 se jugaba mucho dinero, pero mucho... yo lo veía, no jugaba porque no tenía dinero, bueno, en corros de gente que jugábamos poco, unas pesetas, todavía, pero en los grandes corros (la gente, hacíamos un círculo grande y allí nos poníamos alrededor y a jugar.
Podía decir mucho más, pero con esto vale para darse una idea. LEÓN fue siempre la capital del juego. Yo he visto como zamoranos y asturianos llegaba a León para jugar. No solo a las chapas, a otros juegos también. ¿Se juega a hora en León? A las chapas, seguro que sí. De una vuelta por León mañana y verá como se juega a las chapas. ¡Hasta las fincas, casas y otras cosas más se jugaba en la capital leonesa. También en los pueblos importantes se jugaba.
Un saludo.
Uno de los juegos más interesantes era el juego de LAS CHAPAS. Juego donde se apostaba mucho dinero (quien lo tenía). Las chapas como juego dineral estaba prohibido. Las chapas eran dos monedas de cobre de 10 céntimos. La moneda tenía la cara y la cruz y a esas dos posturas jugabas el dinero: a caras o a cruces. Las monedas eran tiradas al aire a una altura prudencial entre tres y cuatro metros. Se tiraban al alto las monedas, una, enseñando la cara y otra mostrando la cruz. Se cogían las dos monedas entre los dos dedos, el pulgar y el índice, y, hala, las monedas al aire. El "banquero" podía ir a caras (si las dos monedas al caer eran caras, o a cruces si las dos monedas al caer al suelo eran cruces. Si las dos monedas, si el banquero iba a caras, al caer las dos monedas eran caras, ganaba el banquero. Lo mismo sucedía si el banquero jugaba a cruces, ganaba si las dos monedas eran cruces. Podía ocurrir que una moneda al caer fuera cara y la otra cruz, pues entonces se repetía la jugada hasta que una de dos, o ganaba el banquero (el que tiraba las monedas al aire) o perdía. Se jugaba en los casinos y en los bares, incluso en las afueras de la ciudad donde acudía mucha gente, no solo de la capital (León) sino también de los pueblos que en esos días llegaban a la ciudad para jugar.
Tan solo en esos días, especialmente el Viernes Santo se podía jugar a las chapas sin la vigilancia policial. El resto del año no se podía jugar aunque se hacía en las afueras de la ciudad, especialmente los domingos. Claro está, si llegaba la policía... pies para que os quiero, a correr.
Decir que se jugaba mucho dinero. Miles de pesetas, ¡oiga!, últimos años de los 40 y años 50 se jugaba mucho dinero, pero mucho... yo lo veía, no jugaba porque no tenía dinero, bueno, en corros de gente que jugábamos poco, unas pesetas, todavía, pero en los grandes corros (la gente, hacíamos un círculo grande y allí nos poníamos alrededor y a jugar.
Podía decir mucho más, pero con esto vale para darse una idea. LEÓN fue siempre la capital del juego. Yo he visto como zamoranos y asturianos llegaba a León para jugar. No solo a las chapas, a otros juegos también. ¿Se juega a hora en León? A las chapas, seguro que sí. De una vuelta por León mañana y verá como se juega a las chapas. ¡Hasta las fincas, casas y otras cosas más se jugaba en la capital leonesa. También en los pueblos importantes se jugaba.
Un saludo.
Le he puesto un mensaje dos veces y que cosas no aparecen!
Yo tuve un tío que era muy bueno, alguna monedina saco pero estaba en el grupo de los pobres allá por el barrio Corea..
Yo tuve un tío que era muy bueno, alguna monedina saco pero estaba en el grupo de los pobres allá por el barrio Corea..