¡Y la merienda, quién la hace!

No, la cena la hace mi marido.

Llamas por teléfono, te dicen lo que tienen del día y encargas y te la traen a casa, de todas formas el restaurante esta justo al lado.

JAAAAAA, jAAAAAAAAAAAAAAAA. ¡Así que tu marido hace la cena! ¡Ostras tú! Eso si que es más que suerte. ¿Y tú entonces, qué haces? El desayuno...

¿El desayuno? nooooooooooo, cuando ya tiene preparado el zumo y el café con sus correspondientes tostadas, me llama y entonces me levanto.... ¡y a desayunar!

ÁNGEL, ¿es que tú no le haces eso mismo a tu mujer?

¡Y la merienda, quién la hace!