Los españoles tenemos el vicio de echar la culpa a los demás cuando algo sale mal. No trato de decir que los atrapados sean la causa y no el efecto de la misma. Una cosa si está clara, los concesionarios y agentes de seguridad debieron no permitir entrar en la autopista a decenas y decenas de coches. No permitiendo el paso, se hubiera solucionado el problema. Muchísima gente no llevaban cadenas. Entre unos y otros la casa por barrer, si bien, tal fue la nevada que las cadenas poco iban a solucionar. Y pensar que todos los años ocurre lo mismo, es como para " mear y no echar gota". ¿La culpa? Al maestro armero. Ni vencedores ni vencidos.