AQUELLOS 5, JÓVENES DE HORTALEZA QUÉ CAYERON EN LAS...

AQUELLOS 5, JÓVENES DE HORTALEZA QUÉ CAYERON EN LAS REDES DE LA DROGA.
Aquellos jóvenes del barrio de Hortaleza, se vieron metidos en las redes, del maldito mundo de las drogas. Eran tiempos de cambios políticos, y de querer saber de todos los paraísos que se vendían, pero que resultaron ser artificiales, aquellos años de 1978, la juventud trato de alcanzar algunas metas, que tan solo les causarían problemas, en los que terminarían, siendo adictos y sufriendo los temidos “monos”, que eran la abstinencia de sus vicios, en aquellas negras horas. En todos los barrios de Madrid, la droga circulaba con verdadera libertad, la gente normal sufría, al ver cómo aquella juventud, quizá la más lanzada, y la que parecía que podría cambiar el futuro, de muchas actitudes caciquiles, se metía en el fondo de un pozo sin salida. Y en donde aquellos cinco jóvenes, que se conocieron en el instituto de enseñanza, donde faltaban a clase, muchos días, y su diversión diaria, era cómo ellos la llamaban, el colocarse, teniendo que robar, para poder seguir tan maldito destino, empezaron con los famosos porros, y luego más tarde, terminaron todos ellos, en las redes de la heroína. Su camino fatal, empezó a los dieciséis años, comenzaron a dar sus primeros pasos, hacia ese maldito vicio, casi siempre sin retorno. Aquellos cinco compañeros de clase, todos ellos terminarían muy mal, ya que en sus ratos libres, se dedicaban a fumar y vivir su vida de mala manera, empezando por dedicarse a robar, objetos de los automóviles, y demás cosas que se les pusieron por delante, llegando a montar un tenderete, de radios cases y hasta de ruedas de coches, que con el tiempo al ser mayor los gastos, del consumo de su droga, empezaron a robar a señoras con joyas, viviendas y locales comerciales, sus trapicheos, cómo ellos decían, los efectuaban en el Bronc de Hortaleza, y en el mismo barrio de la U, V, A, donde a diario, un traficante de droga, les surtía de su mercancía de muerte. Más su futuro fue calamitoso, el primero de los amigos fallecidos, según las noticias de entonces, fue una sobredosis, nadie en aquellos años pedía explicaciones, sobre la muerte de estos jóvenes, que nunca encontraron su paraíso. El segundo amigo falleció, en el servicio de una cafetería, y su compañero de aquella noche, terminaría en el Hospital de La Paz, con tan solo 24, años, con el cuerpo hinchado, y una infección a causa del SIDA, que llevaba padeciendo, por usar jeringuillas compartidas, este joven llego a estar en prisión, más de un mes, y al morir tenía varias causas pendientes por robo, siendo varias veces buscado, por la policía nacional, ya que parecía que apenas pisaba en la casa de sus padres.

Su muerte fue un descanso, para muchos automovilistas, que habían sufrido el robo en su coche, dejándoles el coche incluso apoyado sobre ladrillos, para llevarse las ruedas, que algunas veces vendían antes de robarlas, a personas sin escrúpulos, que se aprovechaban de tan mala actitud. El cuarto amigo tardo un poco más en morir, pero se repetía la historia, la familia trataba de ocultarlo, para disimular su disgusto. Siendo el quinto compañero del instituto, el ultimo en morir, creyéndose el mismo que estaba curado, de sus problemas con la droga, Pero la salud cuando se abusa de ella, sin tardar mucho tiempo, sale a flote su mal trato, y aunque el joven intento huir de las redes de ese maldito mundo, que trataban día a día, de volverle a meter, en aquel vicio que le tenía medio condenado, a ser el futuro muerto, y teniendo deudas pendientes, con algún traficante, trato de quitarse de en medio, marchándose de Madrid, para no ser localizado, más una noche cuando dormía, se despertó con un dolor en el pecho, que le provoco un paro cardiaco, al que no pudo resistirse. Su muerte cómo la de los otros cuatro compañeros de clase, digo compañeros, por ser muy poco amigos, ya que diariamente, tenían discusiones, donde las palabras más sencillas, era llamarse de todo, menos bonito, y amenazarse por las dosis conseguidas, dentro de cualquier Taxi, de la capital, sin importarles que les conocieran, eran poco amigos, tan solo compañeros que caminaron haciendo muchos daños, y dejando detrás de ellos, recuerdos siempre ingratos, en todos los seres humanos, que con ellos convivieron, Hortaleza, y sobre todo el Barrio de la U, V, A, tuvo, muchos jóvenes que cayeron en las redes de la droga, y que en aquellos años, fueron los jóvenes qué más sobresalían, en sus barrios, que tan solo consiguieron, ser personas destrozadas, y aniquiladas por las redes de tan maldita droga.
G X Cantalapiedra.