OCHENTA Y UN AÑO DE DON ANTONIO MACHADO...

OCHENTA Y UN AÑO DE DON ANTONIO MACHADO
Entre sombras y penumbras
la vida fue abandonando,
cuando las penas se encumbran
el hombre acaba llorando.

La triste guerra de España
que a Machado fue matando,
en el exilio se extraña
al no verla terminando.

Colliure le da posada
para poder ir pensando,
viendo su vida acabada
la muerte le va rondando.

La dignidad por delante
en aquel camino amargo,
sin querer ser arrogante
su muerte no fue de largo.

No hay camino caminante,
el honor le va matando,
y siendo un poeta brillante
Francia le sigue guardando.

Estelas de mar abierto
en su tumba visitada,
Machado sigue despierto
sobre su España llorada.

El veintidós de febrero
entre el dolor que clamaba,
Machado como un obrero
bajo la tierra quedaba.

Versos que quieren ser libres,
libros llenos de esperanzas,
sobre Castilla describen
lo duro de sus balanzas.

Machado piso caminos,
y otra tierra le esperaba,
no fueron pasos divinos
si la muerte le abrazaba.

La muerte no es el camino,
ni los odios dan templanza,
Machado tiene su signo
de sentir la triste danza.
G X Cantalapiedra.
22 - 2 - 2020.