MADRID EN DÍAS COMO ESTOS
Llegó la nieve deprisa
en este final de Marzo,
la ciudad tiene esa brisa
con un mal virus de mazo.
El silencio va reinando
por esas calles desiertas,
el virus viene dejando
a muchas personas muertas.
Esperando que se acabe
este delirio llegado,
nadie puede ser que alabe
tanto dolor complicado.
La nieve se va alejando
entre la lluvia serena,
y Madrid vive esperando
eliminar tanta pena.
No sirven ciertas razones
cuando el dolor va por dentro,
se lloran las sensaciones
al ver el virus despierto.
Este virus asesino
que rompe cualquier aliento,
nadie conoce su signo,
solo causa sufrimiento.
Es una peste maldita
que no conoce los frenos,
a veces el pueblo grita
al ver tan raros venenos.
Sin perder las esperanzas
con este clima de invierno,
se temen esas tardanzas
si el virus no va al infierno.
Madrid guardando las normas
para vivir más despierto,
de lejos vemos sus lomas
con el paisaje desierto.
G X Cantalapiedra.
31 – 3 – 2020.
Llegó la nieve deprisa
en este final de Marzo,
la ciudad tiene esa brisa
con un mal virus de mazo.
El silencio va reinando
por esas calles desiertas,
el virus viene dejando
a muchas personas muertas.
Esperando que se acabe
este delirio llegado,
nadie puede ser que alabe
tanto dolor complicado.
La nieve se va alejando
entre la lluvia serena,
y Madrid vive esperando
eliminar tanta pena.
No sirven ciertas razones
cuando el dolor va por dentro,
se lloran las sensaciones
al ver el virus despierto.
Este virus asesino
que rompe cualquier aliento,
nadie conoce su signo,
solo causa sufrimiento.
Es una peste maldita
que no conoce los frenos,
a veces el pueblo grita
al ver tan raros venenos.
Sin perder las esperanzas
con este clima de invierno,
se temen esas tardanzas
si el virus no va al infierno.
Madrid guardando las normas
para vivir más despierto,
de lejos vemos sus lomas
con el paisaje desierto.
G X Cantalapiedra.
31 – 3 – 2020.