EL GUARDAR LA CUARENTENA...

EL GUARDAR LA CUARENTENA
Madrid se va despertando
entre grises sensaciones,
de animales que callando
imponen tristes razones.

Hay perros que sienten miedo
y en sus casas bien lo notan,
ellos entienden su credo
cuando sus ecos rebotan.

Sin trinos de primavera
están los arboles tristes,
deben de sufrir la espera
los pájaros que resisten.

Una peste tan maldita
que va dejando sus muertos,
el pueblo piensa y no grita
en estos tristes momentos.

Los perros siguen callados,
pienso que lloran sus muertos,
y aunque no están enclaustrados
viven los días inciertos.

Los pájaros en sus jaulas
no se sienten prisioneros,
tan solo miran las plantas
muchos bonitos jilgueros.

Sensaciones de la peste
que presienten los cautivos,
hablan que ser un terrestre
tiene siempre sus motivos.

Madrid sigue su clausura
entre colas al comercio,
para anular la amargura
de ver si suben el precio.

Enclaustrados penitentes,
soñando Semana Santa,
sin querer vernos ausentes,
al ver que la peste espanta.
G X Cantalapiedra.
8 - 4 – 2020.