Qué bien me sienta madrudar y pasear. Es una de las...

Qué bien me sienta madrudar y pasear. Es una de las tareas de una madre. Anteayer por la Isla de Burgos, y hoy por la Quinta y yo con bolso, cámara, zapatillas y sin desayunar. Preparada por si mi hijo no sabía responder a las preguntas y yo tenía que interrumpir mi paseo pero no. Él apuró el tiempo hasta el último minuto. Así mi desayuno ha sido el paseo, e impregnarme de pureza. Ver a un perrito nadando en el agua del río, observar cómo el polen de los álamos del Arlanzón lo impregnan todo, hasta realzan un hierba común con su suave algodón. ¡Qué delicia, las alondras, las palomas, los grajos y los tordos!. Ver cómo las obras continúan en Burgos para después proseguir en la playa Prior y sacar instantáneas de todo. De cascadas, de amapolas, ¿sí que pasa con las amapolas? Pues se ponen donde ellas quieren y ¿qué? Pues no os imaginais dónde se han puesto hoy, en el Museo de la Evolución Humana. Si es que son la monda las amapolas, tan rojas ellas y que al final tienen que resaltar entre los hierbajos. También hay hierbajos en el Museo de Burgos, porque cualquier cosa que se ponga es un bonito ejemplar de la naturaleza. Y los riegan, y más lustrosas se ponen las amapolas, que ya saben bien ellas donde acomodarse y sin que nadie las llame. ¡Menudas son las amapolas en Burgos!
Y mi paseo continuó hasta la biblioteca municipal que a mí es en lo único que me llaman la atención, si me quedo un libro mas de la cuenta. Pero es que yo esta mañana perdonaba el desayuno porque me lo dejé preparado en casa y no le iba a hacer ese feo al pobre. Y mi hijo," pues tómatelo en una cafetería". Si te descuidas un poco, hasta los hijos te mandan. "Pues eso será si yo quiero". Pero no quise, y me fui a leer la prensa gratis a la biblioteca. El problema es que el periódico que yo quería, estaba cogido. Asi fui a dar con "EL Norte de Castilla" y por eso nos vemos en unos instantes con el caso Strauss Kahn, amigos y amigas, que el tema no se ha acabado y sigue donde lo dejé el otro día pero ahora le doy alcance. Resulta que ya podía coger libro y es que Bertolh Brech y yo éramos amigos en Madrid y aquí lo he vuelto a retomar. Esta vez con dos obras de teatro: "Schweyk en la Segunda Guerra Mundial" y "El ´Círculo de Tiza Caucasiano" Cuando lo acabe lo comentaré en Literatura. Fue mi una de las primeras obras de teatro que leímos con Josefina, una estupenda profesora de izquierdas pero muy crítica con los suyos que los conocía muy bien. Y estoy deseando empezarlo de nuevo y refrescarme aunque lo general se me quedó grabado en mente hace muchos años.