Entre siete y ocho. Es la mejor hora para caminar....

Entre siete y ocho. Es la mejor hora para caminar. Un ratito camino por la orilla del río, entre alamedas donde todas las mañanas algunos gamos bajan a beber, disfrutando de los trinos de ruiseñores, jilgueros, carboneros comunes, herrerillos... Son tantas las aves que dan los buenos días, que no se comprende tanto murmullo malsonante de los humanos.
Comienza a llover, me levanto del tronco de árbol donde estoy sentado, y voy en busca del desayuno.
Hasta mañana María-10