Los árbitros, no saben silvar y te lo crees.

Quién aplaude aquello que no beneficia a las mayorías eres tú. En los momentos que vivimos el exceso se aplausos como el de silbidos, sólo beneficia a los partidos, a todos, más aún a quien no gobierna.

Comprate un silbato y pita a Sánchez. Comete muchas faltas.

Los silbatos son usados por quiénes no saben silbar, urbanita

Los árbitros, no saben silvar y te lo crees.