Sr. Reyes:.. Sí; discrepamos y lo hacemos (entiendo)...

Sr. Reyes:.. Sí; discrepamos y lo hacemos (entiendo) desde convicciones profundas, a la vez que dispares. Lo cual me lleva a la conclusión -desde el placer enrriquecedor de un buen debate- que cuando los principios -asumidos desde la reflexión- se muestran firmes, cual es su caso y el mío; el mejor posicionamiento es el de asentarse en el respeto y desde tal formulismo (nó desde la gratuidad) conceder la posibilidad del error própio, para reconocer la virtud de la razón -en el presente caso-... en Ud. y sus planteamientos.

Con todo -permítame- unas apreciaciones-reflexiones (sin el menor ánimo de aleccionar, quede claro) Ud. -Sr. Reyes- es amigo de sustentar sus criterios, convicciones y afirmaciones sobre el futuro que le espera a España; en un buen conocimiento (posiblemente es Ud. un profesional en tal sentido) de los hechos históricos que -hasta la fecha- la han conformado, cual "la tenemos"... Y la história -Sr. Reyes- puede marcar tendencias, vivencias pasadas y sensaciones de que su trayectoria es ó deberá ser asumida, con carácter de inexorables sucesos que -encadenados desde el pasado- no tienen posibilidad alguna de ser modelados, con diferencias, para encarar el futuro... Y ahí está -con perdón- la base en la que -al menos yó- "construyo" mi discrepancia, en relación con sus afirmaciones...

Verá: (No soy yó quién lo ha dicho)... La História: Toda história está ahí, sí... pero el que continúe con trayectórias parecidas, se repita íntegramente, ó -sencillamente- sirva para que las personas (muy importante-para mí- lo de "las personas") la cambien radical y totalmente, en cuanto pueda referir a la construcción de futuros distintos y mejores, a pesar y corrigiendo pasados obscurantisitas y peores... Es una opción de acción socio-cultural y generacional, del todo imprevisible en cuanto a resultados que - de otra parte- y por las razones que apunto: Nunca serán definitivos...

Parece Ud. plantearse el futuro de España, igual que una partida de ajedrez, cuyo resultado -además de contemplar buenos y malos- está yá escrito en alguna parte, provinente y entroncada con una história que marca y marcará -inexorablemente- un camino del que es poco menos que imposible salir... Y sí (debo reconocérselo) hay síntomas de que pueda ser así. Pero también los hay para poder discernir que "LAS PERSONAS" (las del presente y las del futuro) "sepan" construir -mediante la voz de las urnas- una convivencia y una comprensión que pueda llevarnos -a todos- a convivir desde y por -precisamente- las diferencias que nos adornan...

Termino: ¿Ciudanos de 1ª Vasco-Navarro-Catalanes y de 2ª el resto de "parias" del resto del Estado.?... Desde el rigor que permite el análisis histórico (que Ud. gusta de realizar) tal afirmación es -cuando menos- incierta: Si algunas regiones (vamos a denominarlas así) han pedecido el peso del dominador sobre el dominado, en los últimos 1.500 años; han sido -precisamente- las que Ud. quiere -hoy y ahora- calificarlas, desde su visión personal, de categoría y consideración superior, con respecto a las restantes... La realidad -si quiere apreciarse, claro...- ha sido y es muy distinta, si se quieren valorar y considerar -por ejemplo- (y hay más...) las aportaciones, con las que dichas "regiones" han colaborado a la realidad de la actual España. Y no hablo -solamente- en el aspecto económico. Hay bastantes más aspectos (por ejemplo la gobernabilidad -en momentos clave- de una democracia incipiente e insegura)... Nó Sr. Reyes: Se le adivina a Ud. "dolido y resentido" con algunas de las realidades que -hoy- vivimos y está en su derecho... Pero el futuro no está escrito en ninguna parte y que Ud. -por resentimiento ó por lo que más guste- se corresponda con los que están deseando "levantar un muro" desde España, hacía quienes se debaten entre si quieren ó nó seguir en élla: No debe ni debería significar que así deba ser... Y mucho menos el dar por hecho que así será...

Sr. Reyes -permítame-: Vivamos (el futuro que nos sea dado vivir) respetando y aprendiendo de la história y de los acontecimientos. Pero tengamos muy presente que -tanto Ud. al igual que un servidor- somos y seremos mientras vivamos, artífices de nuestro futuro. No marionetas de la ienexorabilidad -pretendida- del pasado...