Continuación.
Hubo un férreo control de los medios de comunicación a través de ciertos mecanismos como la censura. Las nuevas autoridades se propusieron erradicar todo vestigio de liberalismo y democracia. LA REPRESIÓN que padecieron los vencidos fue implacable cortando de raíz cualquier disidencia. Se dictaron sentencias de muerte, penas de cárcel (yo vivía frente a la cárcel y raro era el día en que no veíamos columnas de presos, venían trasladados a la cárcel de León), condenas a campos de concentración o trabajos forzados. También se procedió a la depuración (separación de sus empleos) de funcionarios y trabajadores considerados contrarios al Movimiento Nacional. Las penas fueron muy severas. La represión costó la vida a más de 50 000 españoles después del 1 de abril de 1939.
(Continuará).
Hubo un férreo control de los medios de comunicación a través de ciertos mecanismos como la censura. Las nuevas autoridades se propusieron erradicar todo vestigio de liberalismo y democracia. LA REPRESIÓN que padecieron los vencidos fue implacable cortando de raíz cualquier disidencia. Se dictaron sentencias de muerte, penas de cárcel (yo vivía frente a la cárcel y raro era el día en que no veíamos columnas de presos, venían trasladados a la cárcel de León), condenas a campos de concentración o trabajos forzados. También se procedió a la depuración (separación de sus empleos) de funcionarios y trabajadores considerados contrarios al Movimiento Nacional. Las penas fueron muy severas. La represión costó la vida a más de 50 000 españoles después del 1 de abril de 1939.
(Continuará).