Cierto:...

El opresor no sería tan fuerte si no tuviese cómplices entre los propios oprimidos

Cierto:

Un señor que yo conocí en su tiempo, de Palencia, murió muy joven, excelente e inteligente persona, siempre decía:

"No es una desgracia ser pobre, la desgracia es ser pobre y tonto"

Y es verdad, a veces cuando más nos aprieta el zapato, mas alabamos al zapatero. Pena de país. Volveremos
a tiempos pasados, si Dios no lo remedia.