Estoy harto de leer tonterías y sandeces sobre los funcionarios.
Se ve que darle movimiento a la lengua (o al teclado) no cuesta dinero, y hay quién pierde el tiempo soltando la sin hueso como se le antoja.
En España hay una legión de funcionarios que mal viven aguantando los recortes que se les imponen a discreción, sin que siquiera los sindicatos muevan un dedo para proteger sus derechos. Sí, sí, esos derechos que parecen intocables para el resto de los trabajadores, y que para los funcionarios deberían estas suprimidos en su totalidad.
¡Señor!, ¡Señor!, ¡Qué cruz!. ¿Qué le habrán hecho los funcionarios a estos parlanchines de lengua floja?
Lo gracioso del asunto es que muchos de ellos dedican una buena parte de su tiempo a pregonar las excelencias de su hija que trabaja de maestra en el colegio XXX, de su hijo, que trabaja de médico en el hospìtal YYY, de su yerno que es ingeniero de caminos de la Junta ZZZ, ¡De la rehostia familiar!.
Y yo me pregunto, ¿qué tendrá la función pública para atraer a tantas moscas?
Y termino.
No me gusta hacer la defensa del trabajo de ningún colectivo de trabajadores, porque su sóla existencia ya lo justifica, pero sí quiero dejar bien claro, que si en la sociedad hay algún colectivo al que se puede pertenecer en plan de igualdad, con el único requisito de acreditar que se sabe hacer bien aquello que se necesita hacer, ESE ES EL COLECTIVO DE LOS FUNCIONARIOS. Y todos los ciudadanos tienen la posibilidad de ser funcionarios, cosa que no ocurre en ningún otro colectivo de trabajadores.
Así que si alguien ve ventajas en el trabajo funcionarial, lo único que tiene que hacer es ponerse en la cola para que lo cojan. Y si no lo cogen a la una, pues que lo intente a la de dos, y a la de tres, etc, etc.
El vicio de criticar la labor de los funcionarios está tan extendido en nuestra sociedad, que incluso los medios de comunicación están inmersos en él.
No hace mucho, se decía en una televisión pública que los profesores TIENEN TRES MESES DE VACACIONES. ¿Pero cómo se puede decir una cosa así y no haber nadie que le replique a ese medio y a esos periodistas que se ganan la vida desprestigiendo a un colectivo de trabajadores?
En otro medio de comunicación, se decía que los funcionarios habían multiplicado sus salarios un doscientos por cien en los últimos ocho añas, según fuentes de la PATRONAL.
¡Qué barbaridad más intencionada!, Y el periodista, un juntaletras ligado al periódico EL MUNDO, comenzaba a sacar conclusiones para resolver las consecuencias que conllevaba tal desmadre.
Señoras y señores, en España el colectivo de los funcionarios está muy maltratado y mal pagado, al igual, que ahora lo estamos en conjunto todos los trabajadores. Se da la circunstancia de que más de la tercera parte de los recortes que están afectando a las autonomías están recayendo sobre profesionales de la enseñanza y la sanidad.
Así que, ¡por favor!, les ruego a TODOS LOS DESLENGUADOS que desahogan sus penas dando caña a los funcionarios, que se pongan todas las mañanas delante de un espejo, y se pregunten por qué ellos no son funcionarios.
Saludos FORO.
Se ve que darle movimiento a la lengua (o al teclado) no cuesta dinero, y hay quién pierde el tiempo soltando la sin hueso como se le antoja.
En España hay una legión de funcionarios que mal viven aguantando los recortes que se les imponen a discreción, sin que siquiera los sindicatos muevan un dedo para proteger sus derechos. Sí, sí, esos derechos que parecen intocables para el resto de los trabajadores, y que para los funcionarios deberían estas suprimidos en su totalidad.
¡Señor!, ¡Señor!, ¡Qué cruz!. ¿Qué le habrán hecho los funcionarios a estos parlanchines de lengua floja?
Lo gracioso del asunto es que muchos de ellos dedican una buena parte de su tiempo a pregonar las excelencias de su hija que trabaja de maestra en el colegio XXX, de su hijo, que trabaja de médico en el hospìtal YYY, de su yerno que es ingeniero de caminos de la Junta ZZZ, ¡De la rehostia familiar!.
Y yo me pregunto, ¿qué tendrá la función pública para atraer a tantas moscas?
Y termino.
No me gusta hacer la defensa del trabajo de ningún colectivo de trabajadores, porque su sóla existencia ya lo justifica, pero sí quiero dejar bien claro, que si en la sociedad hay algún colectivo al que se puede pertenecer en plan de igualdad, con el único requisito de acreditar que se sabe hacer bien aquello que se necesita hacer, ESE ES EL COLECTIVO DE LOS FUNCIONARIOS. Y todos los ciudadanos tienen la posibilidad de ser funcionarios, cosa que no ocurre en ningún otro colectivo de trabajadores.
Así que si alguien ve ventajas en el trabajo funcionarial, lo único que tiene que hacer es ponerse en la cola para que lo cojan. Y si no lo cogen a la una, pues que lo intente a la de dos, y a la de tres, etc, etc.
El vicio de criticar la labor de los funcionarios está tan extendido en nuestra sociedad, que incluso los medios de comunicación están inmersos en él.
No hace mucho, se decía en una televisión pública que los profesores TIENEN TRES MESES DE VACACIONES. ¿Pero cómo se puede decir una cosa así y no haber nadie que le replique a ese medio y a esos periodistas que se ganan la vida desprestigiendo a un colectivo de trabajadores?
En otro medio de comunicación, se decía que los funcionarios habían multiplicado sus salarios un doscientos por cien en los últimos ocho añas, según fuentes de la PATRONAL.
¡Qué barbaridad más intencionada!, Y el periodista, un juntaletras ligado al periódico EL MUNDO, comenzaba a sacar conclusiones para resolver las consecuencias que conllevaba tal desmadre.
Señoras y señores, en España el colectivo de los funcionarios está muy maltratado y mal pagado, al igual, que ahora lo estamos en conjunto todos los trabajadores. Se da la circunstancia de que más de la tercera parte de los recortes que están afectando a las autonomías están recayendo sobre profesionales de la enseñanza y la sanidad.
Así que, ¡por favor!, les ruego a TODOS LOS DESLENGUADOS que desahogan sus penas dando caña a los funcionarios, que se pongan todas las mañanas delante de un espejo, y se pregunten por qué ellos no son funcionarios.
Saludos FORO.
Hombre, tampoco hay que ponerse así. Según lo explicas, parece que el que no es funcionario, es tonto.
Lo que se tiene que reconocer, es que la mala fama, que en general tiene el funcionariado, es por algún motivo. Para contrarrestar esa opinión, siempre se apunta a los maestros, quizás por que son los mejor considerados, dentro del gremio.
Yo, como ya he comentado en alguna ocasión, vivo en frente de una consejería. No os podéis imaginar el número de veces, que ciertos funcionarios y no son pocos, las veces que salen al exterior, café, cigarríto, compras, cañíta, ronda por el centro, cuatro o cinco veces en la mañana.
Y yo me pregunto, ¿sus superiores, que hacen entonces?.
Lo que se tiene que reconocer, es que la mala fama, que en general tiene el funcionariado, es por algún motivo. Para contrarrestar esa opinión, siempre se apunta a los maestros, quizás por que son los mejor considerados, dentro del gremio.
Yo, como ya he comentado en alguna ocasión, vivo en frente de una consejería. No os podéis imaginar el número de veces, que ciertos funcionarios y no son pocos, las veces que salen al exterior, café, cigarríto, compras, cañíta, ronda por el centro, cuatro o cinco veces en la mañana.
Y yo me pregunto, ¿sus superiores, que hacen entonces?.