LA MEDIDA.
La medida se refiere al número de sílabas que ha de tener el verso.
El número de sílabas se mide por el número de vocales, teniendo presente que los diptongos y triptongos forman una sola sílaba:
Ejemplos: So - plan - ai - ra - dos - los - vien - tos.
Como el acento final debe de recaer en la penúltima sílaba, se tendrá presente que, si la última palabra del verso es aguda, se cuenta una sílaba más; si es esdrújula, una sílaba menos; y si es llana, se cuentan las justas.
Así, pues, los siguientes versos de Avendaño se consideran los tres como de ocho sílabas:
" Siempre, mi Filis, te amé;
Dios manda que nos amemos;
Caen los odios, y amémonos"
La medida se refiere al número de sílabas que ha de tener el verso.
El número de sílabas se mide por el número de vocales, teniendo presente que los diptongos y triptongos forman una sola sílaba:
Ejemplos: So - plan - ai - ra - dos - los - vien - tos.
Como el acento final debe de recaer en la penúltima sílaba, se tendrá presente que, si la última palabra del verso es aguda, se cuenta una sílaba más; si es esdrújula, una sílaba menos; y si es llana, se cuentan las justas.
Así, pues, los siguientes versos de Avendaño se consideran los tres como de ocho sílabas:
" Siempre, mi Filis, te amé;
Dios manda que nos amemos;
Caen los odios, y amémonos"