2º- ARTURO FASANA CONTABLE DE GURTEL EN AUIZA ...

2º- ARTURO FASANA CONTABLE DE GURTEL EN AUIZA
Viajes de Fasana a Cataluña y Baleares
A los policías españoles les llama la atención la decoración del despacho de Fasana. En sus paredes cuelgan pequeños cuadros con imágenes de Cataluña. De la Sagrada Familia, de la Moreneta, del Tibidabo... Uno de los agentes le hace la siguiente observación: -Parece usted catalán.
-Bueno, la mayoría de mis clientes son catalanes.

Responde el fiduciario suizo en un perfecto español. Fasana es un influyente intermediario que domina cinco idiomas, algo que siempre le ha ayudado en sus negocios.
Mientras un policía conversa y entretiene al investigado, los otros intentan recabar información por el despacho. Están convencidos de que el viaje a Ginebra va a valer la pena. Pero el fiscal suizo Mastroianni le recuerda al comisario Olivera las reglas del juego.

-No puede usted tocar ningún papel. Sólo puede acceder a los documentos que vienen recogidos en la comisión rogatoria. No pienso repetírselo otra vez. Si sigue por ese camino, me veré obligado a suspender esta comisión.
Fasana, educado en la prudencia y en la diplomacia, intenta poner orden y reducir la tensión:

-Dígame lo que buscan y yo se lo traigo.
Pero ese ofrecimiento no incluye la carpeta VIP'S con los clientes de lujo de Fasana que ha llamado tanto la atención de los agentes. La misma que el bróker helvético ha anunciado que puede provocar un infarto a España. ¿Y por qué? Pronto los emisarios españoles se percatan de ello.

Fasana sigue esforzándose para que prevalezca una buena armonía. Ante la sorpresa de la comitiva policial, abre un cajón de su escritorio y extrae de él un pendrive de color negro. El contable de la Gürtel invita a los policías españoles a que le sigan a un despacho contiguo. Sin las miradas del fiscal suizo, introduce la memoria en un puerto USB de un ordenador y regala a los policías un pantallazo con una lista de clientes. En ella aparece una serie de iniciales y nombres de empresarios y sociedades españolas.

El fiduciario helvético apaga rápidamente la pantalla del ordenador y les reprende:

-Todo esto nada tiene que ver con lo que ustedes están buscando. Olvídense de ello. Como si no lo hubieran visto.
Los policías sólo tienen tiempo para grabar en sus retinas unos pocos nombres de españoles, algunos conocidos, que más tarde comentan entre ellos. Aparecen Ramón Blanco y los primos Albertos, que como ellos ya saben son clientes de Fasana desde hace años, un importante empresario de una constructora que cotiza en el IBEX 35, el presidente de una multinacional de cosmética, directivos del sector de servicios, empresarios vascos, socios numerarios del Opus Dei, políticos catalanes y las iniciales de dos importantes instituciones del Estado.

Un informe traspapelado
Los funcionarios del Ministerio del Interior no se echan para atrás, aunque están convencidos de que la maniobra de Fasana busca un objetivo: la intimidación por el fuste de las personas que aparecen en la lista y se benefician de su asesoramiento.

Cuando concluye la comisión rogatoria, Fasana les dice en privado:
-Yo no les he mostrado nada.
Sin embargo, el fiduciario suizo, por medio de un abogado del bufete Cuatrecasas en Madrid, a preguntas de El Confidencial se ha limitado a contestar que "la comisión rogatoria en su despacho de Ginebra se desarrolló en los estrictos términos que marca la ley, gestionada por la Policía y la Fiscalía suiza".

Pero la información que hoy desvela este diario está contrastada por fuentes policiales españolas y del entorno del propio Fasana.
Cumplimentada la comisión rogatoria, a su regreso a Madrid, los policías redactan una nota informativa reservada sobre el viaje a Ginebra, que el comisario jefe de la Policía Judicial entrega a su superior, el director Adjunto Operativo de la Policía, Miguel Angel Fernández Chico. Pero el informe, en el que se reflejan los datos de la cuenta Soleado, obtenidos en el despacho de Fasana, a partir de ese momento, queda traspapelado en las profundidades pantanosas de la Secretaría de Estado de Interior.

Meses después, estallan los escándalos de la princesa Corinna y de las cuentas del padre del Rey en Suiza, de las que Don Juan Carlos habría percibido como herencia 375 millones de las antiguas pesetas. En la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso comparece el director del CNI, Félix Sanz Roldán. El general se ve obligado a responder una batería de preguntas planteadas por el diputado de Izquierda Unida, Alberto Garzón. El representante de IU pregunta al jefe de los espías españoles si los servicios secretos que él dirige tienen abiertas cuentas en Suiza y si conoce las relaciones entre la compañía Rhone Gestión de Fasana y la princesa Corinna. El militar lo desmiente rotundamente.

Tras la comisión rogatoria, la Fiscalía suiza bloquea el dinero de la cuenta Soleado, en ese momento con un saldo de unos trescientos millones, y de las cuentas de Correa en el Credit Suisse. Tal decisión afecta a empresarios españoles y personajes de la vida pública española que nada tienen que ver con la Gürtel. Seguidamente, las fiscales del caso solicitan a Suiza toda la información sobre la cuenta opaca de Fasana.
Salu2