LA BIEN PAGÁ (Miguel de Molina)

Ná te debo, ná te pido
Me voy de tu vera
Olvídame ya,
que he pagado con oro
tus carnes morenas
! no maldigas, paya!
Que estamos en paz.
No te quiero, no me quieras,
Si tó me lo distes
Yo ná te pedí.
No me eches en cara
que tó lo perdiste
también a tu vera
Yo tó lo perdí.

Bien pagá
si tu eres la pien pagá
porque tus besos cobré
y a mi te supistes dar
Por un puñao de parné
Bien pagá, bien pagá,
Bien pagá fuiste mujer.

No te engaño, quiero a otra
No creas por eso
que te traicioné.
No cayo en mis brazos
Me dio solo un beso,
me dio solo un beso
que yo no pagué

Na te pido, ná me llevo
entre estas paredes
dejo sepultá
penas y alegrías
que te di y me distes
y esas joyas que ahora
pá otro lucirás.

Bien pagá
si tu eres la bien pagá
porque tus besos compre
y a mi te supistes dar
por un puñao de parne
Bien pagá, bien pagá
bien pagá fuistes, mujer.

La bien pagá, es otra copla que tiene multitud de versiones, es raro que figuras de primera linéa no hayan versionado esta copla del músico sevillano Juan Mostazo Morales, con letra del murciano Ramón Perelló, a mediados de la 2º República. Fue Miguel de Molina quien la llevaba en su repertorio, considerándose esta canción republicana y no teniendo demasiado conocimiento de la misma hasta después de pasada la dictadura.

Miguel de Molina, su nombre completo fue Miguel Frías de Molina. Nació el 10 de abril de 1908 en Málaga, España y falleció el 4 de marzo de 1993 en Buenos Aires, Argentina. Fue un cantante y actor de copla española, con la que sobresalió en España y en América Latina. Nació y creció en el seno de una familia humilde en Andalucía, donde predominaba la pobreza. Su padre era epiléptico y vivía postrado. Por lo tanto, de pequeño vivió siempre rodeado por las mujeres de la familia. A los 8 años, Miguel y sus amigos organizaron un baile donde se juntaron 4 chicos y dos chicas. Como no podían formar parejas propusieron a Miguel que se vistiese de chica, y este, con la mayor naturalidad del mundo así lo hizo. Se puede destacar en su biografía, un hecho que comenzó a determinar una inclinación natural por la cual sería muy perseguido en el futuro. Su madre lo ingresó en un colegio de curas. Allí vivió un capítulo en el que golpeó a una niña que trató de besarlo por lo que fue expulsado. Lograron que ingresara a una escuela de monjas donde desarrolló sus estudios con tranquilidad, pero fue una de las primeras señales de homosexualidad por las que tendría constantes problemas en el futuro. Se dedicaba a vender también golosinas en la calle para poder acudir a variados espectáculos de variedades. Tuvo que marcharse exiliado a La Argentina después de recibir vejaciones e incluso palizas por parte del régime franquista, por su condición sexual, lástima que nos privaron ya de la voz de este cantaor de copla. Durante el Gobierno de Felipe Gonzalez se le brindo la oportunidad de su regreso a España, pero nunca quiso aceptar tal posibilidad, supongo que su herida era demasiado grande.