COMO EL VIENTO DE PONIENTE.

De niño no me gustaban
los libros ni las sotanas
Ni salir en procesión,
era tan desobediente
como el viento de poniente,
revoltoso y juguetón,
En vez de mirar pal cielo
me puse a medir el suelo
que me tocaba de andar,
y nunca seguí al rebaño,
porque ni el pastor
ni el amo eran gente de fiar,

Como aquel que calla, otorga,
y aunque la ignorancia es sorda,
pude levantar la voz,
más fuerte que los ladríos
de los perros consentíos
y que la voz del pastor,

Empecé haciendo carreras
por atajos y veredas
muy estrechas para mí,
y decían mis vecinos
que llevaba mal camino
apartado del redil,

Siempre fui esa oveja negra
que supo esquivar las piedras
que le tiraban a dar,
y entre más pasan los años
más me aparto del rebaño
porque no sé adonde va.

EL CABRERO a lo largo de toda su trayectoria ha demostrado ser profundamente republicano de izquierdas, todas sus canciones tienen un mucho de protesta y continua reivindicación. La última vez que estuvo en Zamora tuvo una actuación mas bien "penosa", ya no era el que tantas veces ha dado a esta capital momentos memorables, el público lo aplaudió desde el cariño y el respeto que toda persona de su talla artística merece.