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El último gran ejecutivo de Volkswagen: dos esposas, 13 hijos y una herencia millonaria

La viuda de Ferdinand Piëch, el hombre más poderoso que ha tenido la compañía automovilística, controlará más de 5.000 millones de euros, siempre y cuando no vuelva a casarse

Ferdinand Piëch, el famoso expatriarca de Volkswagen, murió el pasado domingo a los 82 años. Ocurrió de forma fulminante, cuando el artífice del grupo de automoción se disponía a cenar en un restaurante dos estrellas Michelin de Baviera, Alemania. En medio del luto, los honores, los recuerdos y las condolencias que surgieron tras su fallecimiento, el periódico Bild publicó este miércoles una información en su primera página que sacaba a relucir el lado oscuro de la personalidad del legendario ejecutivo austriaco. "La viuda de Piëch nunca debe volver a casarse… de lo contrario perderá millones".

A pesar de su sensacionalismo, el titular tiene una base real que se remonta a 2010, cuando Ferdinand Piëch dio a conocer que su multimillonaria herencia sería administrada por su esposa Ursula, quien tiene actualmente 63 años. Para evitar que sus 13 hijos dilapidaran su fortuna, calculada en más de 5.000 millones de euros, Piëch creó dos fundaciones en Austria —Ferdinand Karl Alpha y Ferdinand Karl Beta— cuyo control quedaría en manos de su esposa, siempre y cuando ella no volviera a contraer matrimonio.

Según el deseo del patriarca, sus hijos solo podrán recibir una vez al año los dividendos que produzca la fortuna. Una forma elegante de declararlos no aptos para administrar la riqueza que él generó. Otra cláusula del testamento señala que parte de la herencia (por ejemplo, las acciones) solo podrá venderse si están de acuerdo en hacerlo por lo menos nueve de los herederos, que además deberán contar con luz verde de la dirección de las dos fundaciones, es decir, con el visto bueno de la viuda.

La muerte del expatriarca de Volkswagenha revivido en la memoria colectiva de Alemania las hazañas y los pecados que cometió Piëch a lo largo de su vida y también su turbulenta vida privada, un capítulo del que solo se conocen retazos. "Son como una docena. No lo sabes exactamente", solía decir Piëch al referirse a los hijos que tuvo. La viuda, en cambio, mencionó la existencia de 13 hijos en una declaración tras la muerte de su esposo, toda una novedad ya que el propio Piëch reconoció durante una declaración jurada en un juicio ser el padre de 12 hijos.
QEPD.