Pues no lo sé Rosalí, yo entro desde el ordenador de...

Un artículo de 'El País' dice que "la heterosexualidad es peligrosa" y pide que "cada mujer tenga un arma"

El diario de Prisa publica un texto en el que pide abolir matrimonio y familia heterosexuales y que "cada mujer tenga una pistola y sepa usarla".

Libertad Digital-2019-11-25.

El País 'celebra' el Día Internacional Contra la Violencia de Género con un impresionante artículo de Paul B. Preciado, un filósofo transgénero feminista, tal y como lo define la Wikipedia.

Titulado "La heterosexualidad es peligrosa", el texto parte de un dato aproximadamente estadístico -que "los asesinatos de mujeres en el ámbito doméstico se producen dentro del marco" de una relación heterosexual- para lanzar sobre esa base una serie de sorprendentes afirmaciones, teoría y propuestas.

Asegura, por ejemplo, que "ser un cuerpo identificado como "mujer" sobre el planeta tierra en 2019 es una posición política de riesgo", lo que, por cierto está muy lejos de ser cierto: según las estadísticas de Naciones Unidas el 78,7% de las víctimas de homicidio en el mundo son hombres, que por tanto estarían en una posición de mucho mayor riesgo.

Culturas "macho falo neoliberales"
A partir de ahí, asegura que "las mujeres son objeto de violencia porque son culturalmente situadas en una posición política subalterna frente al hombre hetero-patriarcal" y se lanza por una catarata de peculiares citas de escritoras o activistas feministas, como por ejemplo Cristina Morales, de la que toma la afirmación de que vivimos en "culturas 'macho falo neoliberales' donde la violencia se ejerce sobre todas las mujeres y sobre todos los cuerpos no-binarios y no heteronormativos".

El siguiente paso es definir la heterosexualidad como "un régimen sexual necropolítico que sitúa a las mujeres, cis o trans, en la posición de víctima y erotiza la diferencia de poder y la violencia", así que "la heterosexualidad es peligrosa para las mujeres" y, por tanto, éstas deben ser lesbianas como una forma de militancia política y feminista.

Abolición de la familia
Del mismo modo, puesto que hay una "relación silenciada entre violencia y heterosexualidad" y es preciso reconocer "que la mayor parte de los abusos y las violencias sexuales contra niños, niñas y niñes (sic) tienen lugar en el seno de la familia heterosexual" esto nos "llevaría a la abolición de la familia como institución de reproducción social". Y es que, según remata el autor: "No necesitamos casarnos. No necesitamos formar familias. Necesitamos inventar formas de cooperación política que excedan la monógama, la filiación genética y la familia hetero-patriarcal".

El artículo sigue insistiendo en afirmaciones llamativas como que decir "que hay mujeres que son naturalmente heterosexuales es tan falaz como (decir) que los hombres son por naturaleza violentos" o que "la heterosexualidad no es una orientación o una opción sexual, sino una obligación política para las mujeres".

Insiste también en hablar de "heterosexualidad recalcitrante" y de que ésta "no ha dejado de ser por ello igualmente mortífera" y asegura que "los hombres cis" son los que "deben iniciar ahora un proceso de des-identificación crítica con respecto a sus propias posiciones de poder en la heterosexualidad normativa" y, sobre todo, tiene que "des-machificarse, des-fachoizarse, des-neoliberalizarse".

Por último, el artículo se cierra con dos afirmaciones a cada cual más llamativa: que "sólo la des-patriarcalización de la heterosexualidad permitirá redistribuir las posiciones de poder", que "sólo la des-heterosexualización de las relaciones haría posible la liberación no sólo de las mujeres, sino también y paradójicamente, de los hombres" y que, mientras tanto, "que cada mujer tenga una pistola y sepa usarla".

Me parece mentira, que un artículo así pueda salir en un periódico.
Cuesta creerlo, Es tremendo lo que está pasando, ¿pero llevar un arma, para defenderte del marido o los hijos? por favor, ¿nos hemos vuelto locos, no se habrá adelantado el día de los Santos Inocentes?

Vamos a ver ROSALI, no es el día de los Inocentes, LIBERTAD DIGITAL sí escribe (al menos en sus titulares), para inocentes, manipula y saca de contexto contenidos para ofrecérselo a gente que se queda en la superficie y no va a buscar la fuente, eso sí es verdad; ya viendo el periódico que lo dice, como mínimo hay que ir a la fuente y comprobar como está escrito.

Es un artículo de un FILÓSOFO transgénero feminista que se llama Paul B. Preciado, donde él hace toda una reflexión de la violencia de género dentro del hogar, y en ese contexto hay que analizar el artículo, aparte de que es tremendamente difícil hacerlo por estar escrito en clave muy filosófica y yo, al menos, no entiendo en muchos párrafos lo que quiere decir. Es pura metáfora lo de la pistola, que Libertad Digital lo anuncia en titulares.... en fin.

Hoy es el día internacional de la violencia de género y no es de extrañar, que en todos los diarios, escriban sobre este tema todos los que tengan algo que decir, y aporten lo que ellos crean que da solución al problema, otra cosa es que se comparta o no se comparta.

TE DEJO ROSALI EL ENLACE POR EL QUE PODRÁS LEER EL ARTICULO ENTERO DE ESTE FILÓSOFO, SI TIENES ALGÚN INCONVENIENTE PARA LEERLO ME LO DICES. EN MI ORDENADOR SALE PERFECTAMENTE.

Si, intentaré leerlo por el móvil, me he quedado si ordenador, hasta que compremos otro.

Vale. Yo no comparto la totalidad de lo que dice, pero es un pensamiento muy propio de una persona de las característica de este filósofo, he estado indagando en internet y desde luego no es un cualquiera, eso no quita para discrepar en parte de lo que dice.

Saludos Rosalí.

Mari, no puedo entrar en el enlace, sólo al título del mismo, que me parece surrealista y tendencioso: LA ETEROSESUALIDAD ES PELIGROSA.
Como veo que ha salido en el País y aprovechando que tengo que ir a la Biblio, echaré un vistazo al diario de ayer, se oyen tantos disparates que dan ganas de desconectar.

Pues no lo sé Rosalí, yo entro desde el ordenador de mesa sin dificultad alguna, lo había copiado y puesto en foro, lo borré creyendo que no había dificultad alguna para leerlo, te lo vuelvo a poner íntegro en dos partes porque es muy largo.

PRIMERA PARTE.
Las estadísticas más recientes revelan que cada día siete mujeres mueren a manos de sus maridos, exmaridos, padres de sus hijos, compañeros sentimentales o novios en uno de los países de la comunidad económica europea. La mayoría de estos asesinatos se producen dentro del espacio doméstico o a menos de 300 metros de éste y tienen lugar, en su mayor parte, después de que las mujeres hubieran denunciado, al menos una vez, la violencia de sus compañeros, sin que estas denuncias hubieran dado lugar a medidas preventivas o cautelares, jurídicas o policiales que pudieran evitar la repetición y la amplificación de esa violencia. Hasta la muerte. Esto, señalémoslo por si hubiera podido pasarnos por alto, ocurre en países occidentales que tradicionalmente se presentan como desarrollados y que se rigen por constituciones así llamadas democráticas.
Ser un cuerpo identificado como “mujer” sobre el planeta Tierra en 2019 es una posición política de alto riesgo
Estudiar de cerca las estadísticas de feminicidios nos permite sacar algunas conclusiones sobre la relación entre necropolítica y género, entre gobierno de la vida y la muerte y gestión de la sexualidad. En primer lugar: ser un cuerpo identificado como “mujer” sobre el planeta Tierra en 2019 es una posición política de alto riesgo. Y digo “posición política” y no posición anatómica porque no hay nada, empíricamente hablando, que permita establecer una diferencia sustantiva entre hombres y mujeres. No conozco mujeres que sean agredidas porque se paseen con una carta cromosómica XX dibujada sobre la frente, ni actos de violencia machista que requieran un examen del útero como condición previa para llevar a cabo el ataque.
Las mujeres son objeto de violencia porque son culturalmente situadas en una posición política subalterna frente al hombre hetero-patriarcal. Las mujeres transexuales, los hombres afeminados y las personas cuya coreografía corporal o código vestimentario no corresponde a lo que en términos de género se espera de ellas en un contexto social y político dado, son también objeto de violencia. En este contexto de violencia, resultan no sólo empíricamente erróneas sino también políticamente obscenas las críticas de las feministas conservadoras españolas como Amelia Valcárcel o Lidia Falcón contra las mujeres trans. No sólo las mujeres trans no son agentes de violencia, sino que, al contrario, son uno de los sujetos políticos más vulnerables frente a la violencia hetero-patriarcal.
Vivimos, como afirma la feminista boliviana María Galindo, en “machocracias”, o por decirlo con Cristina Morales, culturas “macho facho neoliberales” donde la violencia se ejerce sobre todas las mujeres y sobre todos los cuerpos no-binarios y no heteronormativos, ya sean cis (se denominan “cis” aquellas personas que se identifican como el género que les fue asiganado en el nacimiento, a diferencia de las personas “trans” o “no-binarias” que no se identifican con el género que les fue asignado) o trans y en esto en regímenes políticos aparentemente tan distintos como Bolivia, Irán y Francia. La revolución feminista será la revolución de todes o no será.

…./….
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Gracias por ponerlo, Para mi es muy incomprensible, es como acabar con todo el sistema establecido y volverlo del revés.
Cuestión de respeto para ambos sexos, los dos imprescindibles y necesarios.
Buenas tardes.