MARI no olvides que la ENVIDIA es el mayor pecado capital...

¿QUIEN ES ESTE HOMBRE QUE LA TELE-BASURA Y LA DERECHONA INTENTAN RIDICULIZAR?

Se llama Fernando Simón, pero, ¿quién es en realidad este hombre que en las últimas semanas tiene jornadas laborales interminables, con rostro cansado, ojeroso, en ocasiones con barba de dos días y que le cuenta al país el avance del coronavirus?

Es un médico de voz ronca fina acanutada, que rehúye de los trajes, las corbatas y la vestimenta formal y que, como no anda por las redes sociales, le pide a su mujer y a sus hijos que le cuenten lo que dicen de él en Twitter.

Fernando Simón va al trabajo en moto y es un apasionado del montañismo y de la escalada.

Es tal como lo vemos por televisión, un hombre sencillo, tranquilo, pero muy metódico, cercano, conciso, desprovisto de la verborrea de algunos políticos, y que no duda en reconocer sus propios errores ante esta pandemia desconocida y sin precedentes en la historia. Quizás solo por eso se ha ganado el afecto y la simpatia de mucha gente, pero Fernando Simón no es un simple técnico en epidemiología.

Estudió Medicina en la Universidad de Zaragoza, aunque luego terminó de formarse en Inglaterra y Francia. Hoy está al frente del Centro de Alertas y Emergencias sanitarias, Diplomado en Epidemiología en la London School of Hygiene and Tropical Medicine. Docente de la Escuela Nacional de Sanidad y miembro del comité asesor de Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades.

Desde joven sintió el afán por ayudar a los más necesitados. A través de varias ONG, este médico menudo, enjuto y de pelo cano trabajó en distintos países de África, América Latina y Europa. Le ayudó su capacidad para aprender otras lenguas: domina seis idiomas.

En el continente africano, donde estuvo casi nueve años junto a su mujer, la cientítica María Romay-Barja, trabajó en el Hospital de Ntita, en Burundi, y en el Centro de Investigación de Enfermedades Tropicales de Manhica, en Mozambique, especializado en el estudio de la malaria, el sida o la tuberculosis.

También trabajó en Guatemala, Ecuador y en Francia. En concreto, París. Allí estuvo en el Instituto de Vigilancia Epidemiológica. Antes, en Burundi, tuvo que desenvolverse entre los obstáculos y deficiencias de un país muy pobre y una sanidad precaria y, además enmedio de la guerra que tuvo lugar entre 1993 y 2005. Por aquel tiempo era voluntario de Médicos Mundi.

Quizás algunos españoles lo recuerden de cuando en 2014 el virus del ébola llegó a España -y con él el pánico- tras la muerte de dos misioneros y el contagio de una auxiliar de enfermería. Fue Fernando Simón quien le explicó al país la evolución del problema sanitario.

Pues este hombre es a quien intentan ridulizar ahora toda esa escoria de extrema derecha y la telebasura privada de la que son dueños.

MARI no olvides que la ENVIDIA es el mayor pecado capital de los 7
Diaz Plaja lo relata muy bien en la obra LOS PECADOS CAPITALED