! Si claro! Los números del
gobierno son como si yo en mi casa, procurara a mi primer hijo un mercedes... el penultimo rodaría en bicicleta y el último a pie y sin mesa ni cuchara.
Yo naturalmente, no siendo un buen padre, me guardaría un buen sueldo porque para eso soy el jefe.
Lo malo de todo esto es que estoy convencido que las injustas reparticiones siembran discordia, cuando no cosas peores.
Y otra de las coas es que yo a mis hijos les contaría la verdad de la situación desde el primer
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