Bueno..., no me atrevería a manifestar que estamos...

Bueno..., no me atrevería a manifestar que estamos -debido al caso del yerno real- ante el fin de la monarquía. Si me poscionaría (y posiciono) en dos -digamos- "terrenos" Uno: El de que su Majestad el Rey "sugiriera y nó ordenara" a su yerno, el dejar los "negocios". Unos..."negocios" que -estoy seguro- a su Majestad, se le pasó información suficiente, para que tomara medidas más concretas y precisas... Cuesta y mucho creer que -el Rey- reciba informaciones incimpletas y sesgadas, sobre algo que "puede ó podría" causar, a la Institución, un daño irreparable. Cuesta mucho y -al menos yo- no me locreo...

El segundo terreno en el que sí me posiciono, es el siguiente: La ley hablará -y quiero creer- lo hará claro y alto, en el caso del yerno Real. Lo cual, con independencia de lo que determine: Nó significará -para nada- que pueda ser restablecido, el crédito personal que -el Sr. Urdangarin- ha dilapidado, con -solamente- haber participado en los -digamos- "procedimientos" de los que se confiesa inocente; a pesar de los turbios manejos y participaciones que -incluso documentalmente- se le están imputando y reafirmando en base a las manifiestas dilaciones e inconcreciones, en que está basando su defensa...

Unas inconcreciones y divagaciones que -el Juez instructor- se ha encargado de recordarle, pueden dar lugar a otras imputaciones y a más exigencia de declaraciones... e incluso caréos...

Resumo: Uno; cuesta creer que el Rey nó supiera más, en su momento.... Y dos; lo que está saliendo a la luz -cada día- y el "estilo" de defensa que adopta el Sr. Urdangarin, no contruyen -al menos, de momento- a que "algunos" cambiemos de opinión y le restablezcamos su honor, cual pretende...

Saludos.