Misil de Ayuso contra la pretensión de Sánchez de someter...

Misil de Ayuso contra la pretensión de Sánchez de someter a los jueces.

OKDIARIO.

ACTUALIZADO: 18/11/2021 22:32.

El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso planteará de nuevo que la Asamblea de Madrid no pueda elegir a los jueces del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) en aras a garantizar la independencia de los magistrados por la vía de la despolitización de la Justicia. La propuesta representa un ataque frontal a la pretensión del Ejecutivo socialcomunista de Pedro Sánchez de que sea el Parlamento, y no los jueces, quienes elijan a los miembros del Poder Judicial. La propuesta de Díaz Ayuso -que quedó en suspenso debido a la convocatoria de las elecciones del 4M- representa una impugnación en toda regla de los métodos caciquiles de un Ejecutivo que, en su afán de controlar a los jueces, pretende convertirles en una suerte de convidados de piedra, quebrando de raíz la separación de poderes.

La reforma legislativa de Ayuso podría estar lista en dos meses y, tras su aprobación en la Cámara autonómica, se remitirá como proposición de ley a la mesa del Congreso de los Diputados. Obviamente, la mayoría socialcomunista tumbará la proposición, pero obligará a Pedro Sánchez a retratarse. Y es que el Ejecutivo socialcomunista tendrá que defender en el Parlamento nacional su tesis de que a los jueces no los pueden elegir los jueces, una idea que en la Unión Europea ha causado honda preocupación por lo que tiene de ruptura del principio de lo que representa el Estado de Derecho. Y es que la iniciativa de Ayuso recuerda que «la separación de poderes del Estado es uno de los principios estructurales de nuestra democracia y constituye el principal instrumento de control del poder público», por lo que la Justicia «debe mantener su independencia, tanto a nivel institucional como individual, de forma que la independencia de cada juez o magistrado no es posible si no se garantiza al mismo tiempo la independencia del Poder Judicial en su conjunto».

Todo un misil a la línea de flotación del discurso totalitario de un Gobierno que, en su afán por someter a todas las instituciones, pretende secuestrar a los jueces.