Habéis olvidado el trasfondo real y cruel del problema:...

Habéis olvidado el trasfondo real y cruel del problema: los israelitas y los árabes que les rodean son hermanos, unos herederos de Isaac y otros de Ismael, ambos hijos de Abraham. Los cerebros diabólicos de aquellos que se ocultan en las sombras, en los países más poderosos de la Tierra, han desarrollado, apoyando a uno u otro bando, una actitud de mutuo exterminio, instigando a unos que dicen querer "recuperar" lo que afirman ser suyo y a los otros que se ven forzados a querer sobrevivir. Como no habrá manera, de forma inmediata, de acabar con esos monstruos que actúan impunemente, habrá que hacerse a la idea de que pronto, muy pronto, se avecina una terrible y cruenta guerra de espantosas proporciones.