LA FIRMA DE ÀNGELS BARCELÓ
Tan mediocre que le queda grande ser alcalde de MadridLlevo días pensando en lo que diría Almudena Grandes ante tan lamentable espectáculo, y me la imagino soltando una de sus sonoras carcajadas y volviendo a sus quehaceres pensando que al
Cuando uno piensa que no se puede caer más bajo, que la política que practican algunos no puede ser más ruin, entonces aparece el alcalde Madrid y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez Almeida. Ya saben ustedes que tras la muerte de Almudena Grandes, Almeida no dio el pésame ni apareció por el tanatorio o el funeral de la escritora pero es que además, poco después del fallecimiento, su partido, el Partido Popular votó en contra de nombrar a Almudena hija predilecta de Madrid alineándose entonces con la ultraderecha y con Ciudadanos, que va como pollo sin cabeza.
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Tan mediocre que le queda grande ser alcalde de Madrid
Pasaron los días y Almeida necesitó los votos del grupo mixto para aprobar sus presupuestos, y aceptó la condición que los exdiputados de Más Madrid le pusieron para apoyar las cuentas, que Almudena fuera nombrada hija predilecta de Madrid, y aceptó. Si ya entonces parecía obsceno el cambio de opinión de Almeida, sus palabras de ayer reafirman la catadura moral del personaje. Dijo el alcalde de todos los madrileños que Almudena Grandes no merece ser hija predilecta de Madrid pero que él ya tiene los presupuestos. Dice Almeida que Almudena, que representó Madrid, que fue Madrid, que explicó Madrid como nadie no merece, atención al verbo, no merece ser hija predilecta de esta ciudad, ¿en que se basa para hacer esta afirmación?.
Se constata que Almeida es poco leído, poco formado literariamente y nada empático con los madrileños que no piensan como él, o que no piensan como la ultraderecha le dice que tiene que pensar él. Porque, claro, que Vox le calificara de alcalde socialcomunista tras la aprobación de los presupuestos ha hecho mella en alguien que, cargado de complejos, tiembla ante la posibilidad de hacer enfadar a los matones del barrio.
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Llevo días pensando en lo que diría Almudena Grandes ante tan lamentable espectáculo, y me la imagino soltando una de sus sonoras carcajadas y volviendo a sus quehaceres pensando que alguien tan mediocre no merece tanta atención. La pena es que ese alguien tan mediocre es el alcalde de Madrid un cargo que, sin ninguna duda, le queda demasiado grande. Nosotros sí que no nos lo merecemos.
Tan mediocre que le queda grande ser alcalde de MadridLlevo días pensando en lo que diría Almudena Grandes ante tan lamentable espectáculo, y me la imagino soltando una de sus sonoras carcajadas y volviendo a sus quehaceres pensando que al
Cuando uno piensa que no se puede caer más bajo, que la política que practican algunos no puede ser más ruin, entonces aparece el alcalde Madrid y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez Almeida. Ya saben ustedes que tras la muerte de Almudena Grandes, Almeida no dio el pésame ni apareció por el tanatorio o el funeral de la escritora pero es que además, poco después del fallecimiento, su partido, el Partido Popular votó en contra de nombrar a Almudena hija predilecta de Madrid alineándose entonces con la ultraderecha y con Ciudadanos, que va como pollo sin cabeza.
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Tan mediocre que le queda grande ser alcalde de Madrid
Pasaron los días y Almeida necesitó los votos del grupo mixto para aprobar sus presupuestos, y aceptó la condición que los exdiputados de Más Madrid le pusieron para apoyar las cuentas, que Almudena fuera nombrada hija predilecta de Madrid, y aceptó. Si ya entonces parecía obsceno el cambio de opinión de Almeida, sus palabras de ayer reafirman la catadura moral del personaje. Dijo el alcalde de todos los madrileños que Almudena Grandes no merece ser hija predilecta de Madrid pero que él ya tiene los presupuestos. Dice Almeida que Almudena, que representó Madrid, que fue Madrid, que explicó Madrid como nadie no merece, atención al verbo, no merece ser hija predilecta de esta ciudad, ¿en que se basa para hacer esta afirmación?.
Se constata que Almeida es poco leído, poco formado literariamente y nada empático con los madrileños que no piensan como él, o que no piensan como la ultraderecha le dice que tiene que pensar él. Porque, claro, que Vox le calificara de alcalde socialcomunista tras la aprobación de los presupuestos ha hecho mella en alguien que, cargado de complejos, tiembla ante la posibilidad de hacer enfadar a los matones del barrio.
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Llevo días pensando en lo que diría Almudena Grandes ante tan lamentable espectáculo, y me la imagino soltando una de sus sonoras carcajadas y volviendo a sus quehaceres pensando que alguien tan mediocre no merece tanta atención. La pena es que ese alguien tan mediocre es el alcalde de Madrid un cargo que, sin ninguna duda, le queda demasiado grande. Nosotros sí que no nos lo merecemos.