Marinaleda es un pueblo de 2.700 habitantes que está situado en la Sierra Sur de la provincia de Sevilla. Se encuentra muy cerca de Jauja, lugar donde nació el mítico José María "el Tempranillo", que tuvo que huir a la sierra para defenderse de la "injusticia" y del Gobierno Monárquico.

Juan Manuel Sánchez Gordillo, nació en Aguadulce pero desde su niñez creció entre Marinaleda y Matarredonda.
Estudió magisterio y mientras ejercía su profesión se entregó en cuerpo y alma a los jornaleros/as y a su pueblo. Él no se fue a la sierra pero sí se llenó de valor junto a sus vecinos/as y ocupó el Cortijo "El Humoso". Este lugar pertenecía al Duque del Infantado y con esta acción consiguió su expropiación y su posterior entrega a los jornaleros/as de Marinaleda. Además, también participó en la creación del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) y de la CUT.

En el 1979, se presentó a las Elecciones Municipales en las que salió elegido como alcalde y donde actualmente continúa gobernando en el Ayuntamiento después de haber ganado 10 legislaturas con mayoría absoluta.
A través de la movilización, su pueblo y su gente se convirtieron, en muy poco tiempo, en el símbolo de la lucha jornalera de Andalucía. De hecho, es el pueblo que más conquistas sociales ha conseguido en la historia de nuestra tierra.

Voy a hacer mención de algunas de ellas:
- Con su lucha, le arrancaron 1200 hectáreas de tierra al Duque del Infantado y las pusieron en producción mediante la Cooperativa y la Fábrica de Transformación.
- Construyeron ellos mismos más de 300 viviendas sociales, donde el alquiler no llega ni a 20€ al mes.
En el 2012, Juan Manuel Sánchez Gordillo cayó enfermo en plena marcha de "Andalucía en pié". Desde esa fecha, su capacidad política y sindical no está al cien por cien.
Precisamente por este motivo, sus enemigos de siempre y algunos cegados por el egoísmo personal y la derecha, han aprovechado el momento para lanzar una ofensiva contra nuestro compañero y hermano Sánchez Gordillo.
Él y su pueblo son un símbolo para la izquierda y evidentemente la burguesía no puede permitir que este hombre se vaya de este mundo íntegro, siendo fiel a sus ideas, honesto, solidario y entregado a la causa de los pobres durante toda su vida.
Por eso mismo, necesitan desprestigiarlo, para que su legado y sus hechos sean cuestionados por la sociedad.
Pero echando la vista hacia atrás, lo más triste de todo es que algunos de los que trabajan esas tierras conquistadas y habitan en las viviendas sociales, también forman parte de este complot.
El problema es que por mucho que quieran desprestigiar a este hombre, ya van tarde porque tanto él como su pueblo están en el corazón de la clase obrera y de todas las personas que aspiran a tener un mundo mejor.
Juan Manuel es mi hermano aunque no tengamos ningún lazo de sangre. Sin embargo, me han unido a él todas las luchas y reivindicaciones que hemos desarrollado juntos con el fin de buscar la felicidad del ser humano.
Cuidémoslo hasta que su cuerpo siga haciendo sombra por las calles de Marinaleda y Andalucía y honrémoslo con la lucha hasta conseguir ese mundo por el que ha luchado toda su vida y por el que sigue luchando.
Diego Cañamero.