UCAV y Medalla Milagrosa ayudan a los alumnos a decidir.
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La experiencia de colaboración educativa llega a su séptimo año con novedades para que los estudiantes participantes, en torno a 50, se acerquen a la Universidad de forma más satisfactoria
La Universidad Católica de Ávila (UCAV) dio este martes el pistoletazo de salida al Bachillerato de Investigación y Excelencia con el Colegio Medalla Milagrosa, la experiencia de colaboración educativa que en su séptima edición llega con alguna novedad. Concepción Albarrán, vicerrectora de Ordenación Académica e Innovación UCAV, explicó que en esta ocasión los alumnos participantes en este programa –en torno a medio centenar– pasarán por todas las actividades programadas independientemente de la especialidad que cursan en Bachillerato, al contrario de lo que ocurría en años anteriores, cuando se centraban en su ámbito de estudios. Se trata, añadió, de que los estudiantes puedan acercarse a las distintas opciones que ofrece la Universidad, ya sea para reforzarles en la decisión tomada sobre por dónde podría encaminarse su futuro universitario o o para ayudarles a decidir, si es que todavía no lo tienen claro. Así, se busca despertar vocaciones en ámbitos como las ciencias sociales, las humanidades, la ingeniería o la salud, todo ello a través de prácticas en simulaciones hospitalarias, televisión y prensa, simulación jurídica en la Escuela de Policía.
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La experiencia de colaboración educativa llega a su séptimo año con novedades para que los estudiantes participantes, en torno a 50, se acerquen a la Universidad de forma más satisfactoria
La Universidad Católica de Ávila (UCAV) dio este martes el pistoletazo de salida al Bachillerato de Investigación y Excelencia con el Colegio Medalla Milagrosa, la experiencia de colaboración educativa que en su séptima edición llega con alguna novedad. Concepción Albarrán, vicerrectora de Ordenación Académica e Innovación UCAV, explicó que en esta ocasión los alumnos participantes en este programa –en torno a medio centenar– pasarán por todas las actividades programadas independientemente de la especialidad que cursan en Bachillerato, al contrario de lo que ocurría en años anteriores, cuando se centraban en su ámbito de estudios. Se trata, añadió, de que los estudiantes puedan acercarse a las distintas opciones que ofrece la Universidad, ya sea para reforzarles en la decisión tomada sobre por dónde podría encaminarse su futuro universitario o o para ayudarles a decidir, si es que todavía no lo tienen claro. Así, se busca despertar vocaciones en ámbitos como las ciencias sociales, las humanidades, la ingeniería o la salud, todo ello a través de prácticas en simulaciones hospitalarias, televisión y prensa, simulación jurídica en la Escuela de Policía.