El cuerpo humano y su composición física, no aconsejan...

El cuerpo humano y su composición física, no aconsejan -precisamente- en creer (si no es por la fé) que esté destinado a participar de una eternidad...

Pero si en vez del "cuerpo" humano, hablamos del "ser" humano; deberemos introducir cambios plausibles, por Ejemplo: Las capacidades intangibles, pero reales que nos distinguen de otros seres vivientes... Y esas cruciales diferencias ¿A qué son debidas, si su destino final es morir con el cuerpo.?

Hubiéramos podido quedarnos (a la hora de evolucionar) en simples portadores y transmisores de instintos más o menos desarrollados. Nuestra similitud con el mundo en que estamos, sería más acorde con la generalidad que impera... Pero nó... Somos distintos... Muy distintos. Y tal particularidad, según lo veo, no creo -de ninguna manera- se trate de un capricho de la naturaleza, así sin más..