Podría decirte más,
mucho más, pero...
¿Nos quedó dicho todo?
quizás para ti, mas...
para mí no será suficiente
mientras cree en mi mente
palabras que en mi garganta,
por no herir se aguantan.
Por más decirme ¡detente!
humedécese mi frente,
los ojos, como una fuente
enjuagan mi cara toda,
y a más me apoca,
pues quiero decir, y temo,
¡Te amo! ¡Te quiero! Toda,
antaño, ayer, y ahora!
pero no puedo.
Mas no me importa si ardo
pues amar y no ser amado,
crea tal fuego interno,
que troca al paraíso infierno
y aunque no se revele fuera,
ascuas, dolor y llamas,
erosionan por dentro.